“Emprender y quebrar no es un fracaso; rendirse, en cambio, sí lo es”: Santiago Varenkow, empresario venezolano

  • Luego de haber creado su empresa en 2014, y cuando ya empezaba a soñar en grande, el fundador de Boxi Sleep, un emprendimiento de colchones, fue víctima de un desfalco que lo llevó a la quiebra y a ver la liquidación voluntaria de su propio proyecto. Esta es la historia de Santiago.

Por allá hacia 2014, cuando Colombia se perfilaba como una nación de oportunidades para muchos hermanos venezolanos, llegó a Bogotá Santiago Varenkow Rodríguez, un venezolano de padre ruso y madre española que, además de ganas de escribir su propia historia y abrirse camino, tenía sobre sus hombros un legado colchonero que había empezado hace más de 85 años su abuelo cuando se empezó a ganar la vida como inmigrante en cuba reparando este tipo de bienes.

Fueron tantas las ganas de Varenkow Rodríguez que, en menos de una semana a su llegada a Colombia, registró la razón social: Colchones REM SAS, de lo que sería su emprendimiento, el primer D2C (Directo al Consumidor) de colchones en el país y la región, con uno de los primeros comercios en línea para este tipo de productos.

Así, y por medio de una estrategia digital disruptiva, Boxi Sleep, al mejor estilo de referentes internacionales como Warby Parker o Lululemon, fue abriéndose camino en el mercado colombiano y empezó a ser reconocido por los principales jugadores de la industria del descanso. Sin embargo, el gran despegue de la empresa no llegó sino hasta el 2020, cuando inició la emergencia sanitaria del coronavirus, la cual provocó un cambio estructural en las tendencias de consumo en los hogares, que impulsó actividades y sectores económicos como los del comercio en línea, el teletrabajo, el inmobiliario y la educación virtual, por ejemplo.

De esta forma, con más personas confinadas en su residencias por cuenta de las restricciones, el consumo de colchones se disparó. “Para que el lector se haga una idea de lo que fue ese 2020 para nosotros, nuestro crecimiento entre el 2015 y el 2020 fue de 100% año a año, de manera sostenida; con la pandemia, empezamos a experimentar un crecimiento intermensual del 100%, es decir, estábamos creciendo mes a mes lo que antes nos tomaba un año entero; incluso, registramos meses ‘pico’ en los que tuvimos ingresos por cerca de COP $4.000 millones. Esto, por supuesto, nos llevó a contratar más personal, ampliar nuestra logística y tocar las puertas de nuevos proveedores”, explicó Santiago Varenkow Rodríguez, CEO y fundador de Boxi Sleep.

Sin embargo, en medio de esa especie de euforia, y en el intento por atender todos los nuevos frentes comerciales que se abrían, personas malintencionadas aprovecharon el alto volumen de trabajo para manipular las finanzas del emprendimiento, a tal punto que la empresa tuvo que replantear su rumbo. Es en ese momento cuando Santiago, con la intención de salvar el negocio, decidió ceder sus acciones, la gerencia y, posteriormente, desvincularse del proyecto a cambio de una inyección de capital. Pese a esto, y tras largos meses de pruebas fallidas, la realidad financiera de la compañía obligó a llevar a cabo un proceso de liquidación voluntaria.

Ahora, tras cerca de dos años de ese desfalco, Santiago y sus socios han recuperado la propiedad de la marca y están anunciando el relanzamiento del emprendimiento. Este hecho, en términos prácticos, constituye un auténtico ‘volver a empezar de ceros’, dado que se trata de una nueva razón social recién constituida.

Así las cosas, con un equipo robustecido y muchos aprendizajes; y una alianza con una fábrica de más de 20.000 metros cuadrados en Cota (Cundinamarca), capaz de producir 1.000 colchones diarios, Boxi Sleep regresa al mercado nacional del descanso, con una proyección de COP $500 millones en ventas mensuales durante su primera fase.

“Este es un hito con una altísima connotación emocional para mí. Más allá de los retornos económicos que puedan venir, el hecho de poder recuperar la marca que fundé como propósito de vida, que hice crecer con sudor y lágrimas, y en la que plasmé mi esencia y visión del mundo, es algo muy especial. Aquí hay un legado familiar que viene desde hace más de 8 décadas atrás, y que se traduce en un sentido de pertenencia y de responsabilidad indescriptible. Siento una gratitud infinita hacia Colombia por ser la geografía que me ha permitido materializar este sueño”, añadió Varenkow.

Por lo pronto, la empresa iniciará un plan para robustecer su estrategia digital, de manera que, a través de redes sociales y la creación de contenido de valor, pueda volver a acercarse a su principal público: las nuevas generaciones.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *