De malas. Por: Jairo Zapata Cortázar
Luego de las semanas más difíciles para el Gobierno parece que comenzaron a entrar en razón, lentamente están reconociendo los errores que han venido cometiendo y que tienen a la sociedad colombiana en una vigilia sempiterna ante tanta incertidumbre. La crisis en cada uno de sus proyectos es escandalosa, uno de los que hablaré más adelante acaba de caer y aquellos que ya se encontraban en vigencia están comenzando a evidenciar su estado paliativo. Uno pensaría que todo esto los llevaría a agachar la cabeza, pero la soberbia en ellos es grande y cada vez se preocupan menos por disimularla.
La ‘Paz total’ es en definitiva el mayor ejemplo de una política de paz destinada a reformarse, se hizo evidente que tanta ambición y hambre por resultados rápidos son el peor enemigo de un gobierno, en este contexto aplica el famoso dicho: “del afán no queda sino el cansancio”, pues abarcar negociaciones con tantos grupos en un solo momento es una tarea imposible hasta para este Gobierno que tantas concesiones está entregando.
Al Gobierno se le están burlando en la cara. El ‘clan del Golfo’ jugó con su inocencia y hoy tienen en jaque a Petro y a su comisionado de paz Danilo Rueda. ¿Cómo es posible que en el supuesto cese del fuego el clan atacó ocho veces entre enero y febrero, y en lo que vamos de marzo lleven de doce a quince ataques? ¿Qué pensaron Petro y Rueda cuando creyeron que podían negociar con todas las mafias si solamente el clan cuenta con 3.600 personas a su servicio? Es una lástima que todas estas preguntas se tengan que plantear en estos momentos, ahora tenemos la necesidad de recuperar terreno perdido, de volver a tener una posición de fuerza y autoridad. Ahora sí les tocó echarse para atrás.
Hablando de otro tema, la reforma a la política se consolidó como un fracaso—para nuestra suerte—el habilidoso de Roy casi la resucita hace unos días, pero fue el mismo presidente quien trinó horas más tarde al debate lo siguiente:
“Creo que en la reforma política no queda ningún tema progresista. Sin listas cerradas y cremalleras, es decir que permitan igualdad de curules para hombres y mujeres y sin financiación estatal de las campañas, la reforma no aporta a un avance en la calidad de la política”.
Creo que es evidente la falta de vergüenza, pues les tocó volver a convocar al balcón y la verdad es que no se dan cuenta de lo nociva que se ha vuelto la Plaza de Armas para ellos. No solamente son ‘balconazos’ sin suficiente gente, sino que también se convirtió en uno de los tantos derroches del erario público, pues cada presentación rimbombante de las reformas en dicha plaza nos cuesta a los colombianos más de doscientos millones de pesos. Si tan raspada encontraron la olla ¿qué hacen gastando tanta plata?
Por otro lado, ante la crisis aeronáutica a la que nos estamos enfrentando actualmente, el Ministro de Transporte, Reyes le solicitó al Ministerio de Hacienda que se evalúe la posibilidad de regresar al IVA del cinco por ciento en los tiquetes aéreos, pues la tarifa plena del diecinueve por ciento disminuyó la compra de tiquetes. Lastimosamente para mi fortuna una de mis anteriores columnas pasó de premonición a condena y la bonanza aérea definitivamente llegó a su fin. ¿Qué se les pasó por la cabeza para tomar una decisión tan aparatosa para ese sector? ¿En verdad su sed de recaudo va a seguir llevándolos a asfixiar cada vez más a una sociedad ahorcada? La respuesta es sí, el Minhacienda Ocampo ya negó la solicitud.
El Gobierno Petro pensó que sus decisiones no iban a tener el impacto mediático de aquellas tomadas en Gobiernos anteriores, quizás porque sienten que ellos son los únicos con el poder de la protesta social, por eso tanta soberbia e indiferencia con el pueblo, porque juran que el caos que tanto pregonaron no tocará su puerta, se equivocan. Puede que hoy el estallido social no se equipare en términos de notoriedad a los anteriores, ahora serán sus propias ideas improvisadas las que harán trisas el país que se están gozando y sus errores tendrán mucha más notoriedad, y cuando llegue el momento del sufragio electoral espero que seamos nosotros los que les digamos ‘de malas’.
Muy buen análisis Jairo !! Te sigo leyendo !