¿Realmente, mejora la seguridad con las cámaras de vigilancia? Esto dice la evidencia
- La instalación de circuitos de videovigilancia, especialmente aquellos con sistemas inteligentes, reduce de manera inmediata y sostenida en el tiempo un porcentaje significativo de los hechos delictivos.
- Desde violencia en estadios de fútbol y asaltos a propiedades privadas, hasta robos en sistemas de transporte masivo y vandalismo a establecimientos comercios, las cámaras han probado ser una tecnología disuasoria.
Al igual que como pasa en Bogotá, en las principales capitales del país, como Barranquilla, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena y Pasto, cada vez que ocurren hechos de inseguridad, los métodos para enfrentar la delincuencia común son cuestionados una y otra vez por parte de la opinión pública.
“¿Cuánta fuerza pública hay por número de habitantes?”, “¿Por qué no mejora la iluminación en las calles?”, “¿es necesario volver a implementar la restricción al parrillero en moto?”, “¿existe coordinación entre las autoridades locales y las nacionales?”, “¿había alguna cámara de seguridad por esa zona?” Son algunos de los interrogantes que comúnmente se repiten en los medios de comunicación y entre las conversaciones cotidianas.
Por esta razón, vale la pena detenerse en la evidencia internacional para observar la verdadera utilidad de un elemento que recurrentemente está en las discusiones acerca de la seguridad ciudadana: las cámaras de seguridad.
Los principales hallazgos
En las estaciones del metro en el centro de Estocolmo, la capital y ciudad más grande de Suecia, solían presentarse cerca de 11 delitos por mes antes de que las autoridades locales decidieran instalar las primeras cámaras de vigilancia. Cuando decidieron hacerlo, durante el periodo del 2006 al 2008, según lo describe un ensayo en ‘The Economic Journal’, se registró una disminución inmediata cercana al 25%.
Allí, se comprobó que se tuvo un efecto disuasorio y duradero, que supuso alrededor de 3 delitos menos al mes. Todo esto, por supuesto, teniendo en cuenta que por ese entonces no se contaba con la tecnología ni la interoperabilidad que se tiene al día de hoy.
“Así mismo, el mismo trabajo académico cita literatura sobre cómo las cámaras de vigilancia en las calles de San Francisco, Estados Unidos, impactaron en que los crímenes a inmuebles bajaran en un 20% o que, en otras geografías, se registrara un efecto favorable en los comportamientos violentos al interior de los estadios de fútbol”, explicó Aya Xiao, gerente de Producto de Hikvision Colombia.
Las nuevas innovaciones y desarrollos
En ese sentido, uno de los últimos adelantos que está aumentando la efectividad de los circuitos de vigilancia en el concepto de Video Security as a Service, usualmente conocido como ‘VSaaS’, que aloja el hardware y software de los sistemas de seguridad basados en video en la nube, de modo que los usuarios pueden acceder a sus cámaras IP remotamente a través de cualquier dispositivo y tener imágenes de video al alcance de la mano.
En palabras de Xiao, “VSaaS de Hikvision hace posible que distintos dispositivos interactúen entre sí como un sistema convergente. Por ejemplo, ante un evento de intrusión que se detecte por el sistema de alarma, se podría activar un aviso ‘push’ con imágenes de video y, simultáneamente, cerrar puertas específicas, así como hacer sonar la sirena”.
Finalmente, otra ventaja que ofrece el concepto ‘VSaaS’ es que la ciudadanía puede hacerse partícipe con las cámaras IP, en lugar del complejo proceso de configuración del router y las tradicionales direcciones IP. Con solo emitir una alerta de seguridad e integrarse a un centro de monitoreo que permita una respuesta inmediata, los organismos de seguridad podrán articular a los ciudadanos para facilitar denuncias y vigilancias más inmediatas.