La salida desenfrenada de dólares de Colombia. Por: Enrique de Lima Álvarez
La pandemia produjo una ralentización económica. Las empresas pararon su producción ya que los consumidores no salíamos a comprar como lo solíamos hacer. Esto produjo menos ingresos, lo que invitó a las empresas a buscar reducir costos. Esto causó a su vez despidos masivos, como se vio en el alza de la tasa de desempleo durante la pandemia. El gobierno de E.E.U.U, implementó varios incentivos económicos en aras de reducir este efecto. Algunos de estos fueron tan directos, como el envío de cheques a los hogares de los ciudadanos americanos.
Estas políticas fueron fuertemente criticadas, pues causaron que la inflación se desenfrenara. La gente comenzó a invertir y consumir, lo que en resumidas cuentas causa que los precios suban (mayor demanda). En un esfuerzo por frenar la inflación, la Fed, o el banco central, decide subir la tasa de interés de captación, es decir, vuelve más atractivo ahorrar porque los activos seguros (como bonos del estado) cuentan con una alta tasa de retorno a la inversión. Sin embargo, para las economías emergentes como Colombia causa un éxodo de capitales, pues, al tener mayor inestabilidad política, entre otros factores, los inversionistas nos ven como una inversión de mayor riesgo, y por esto se deciden por invertir en dólares. Al sacar dólares de la economía, sube el valor del dólar (más escasez, mayor valor). Gracias por leer mi crash course de Economía 101.
Aunque es cierto que el dólar se está apreciando, en su mayoría debido a la rápida alza en la tasa de interés de captación por parte de la Fed, el choque contra el peso colombiano frente a la divisa extranjera parece ser peor cuando se le compara con naciones vecinas en similares condiciones. El dólar superó los COP $5.000 después alcanzando máximos históricos a principios de noviembre. Este tema está prendiendo varias alarmas e incluso ha logrado que el ministro de hacienda realice intervenciones públicas para darle calma a los mercados. Por ejemplo, en un trino de twitter publicado por nuestro presidente, el cual aludía a la posibilidad de implementar controles cambiarios.
Este tipo de retórica cuenta con muy poco sustento económico y sucede cuando se escoge un presidente populista como es el caso de Petro. En un artículo publicado por Bloomberg, se evidencia con datos tangibles que nuestra moneda ha sido la más afectada, quedando el anterior mes en segundo lugar en términos de devaluación, apenas superada por el peso argentino (14,3% y 32,8% respectivamente).
Erróneamente este tipo de conversaciones sobre subidas y bajadas de una moneda extranjera a veces dan la percepción de que afectan a un sector muy exclusivo de la población. Lo cierto es que un dólar al alza para un país que importa el 30% de los alimentos que consume, solo trae mayor inflación. Para muchos expertos un dólar de COP $3.000 es cosa del pasado, pero si esperan que la divisa se nivele después de un tiempo. Ahora bien, la retórica y acciones del nuevo gobierno tienen que cambiar. No es suficiente decir que se ejecutan políticas fiscales responsables sino demostrarlo en acciones concretas.
En el punto en el que estamos tengo mis reservas sobre lo drástico que debe ser un posible cambio en las políticas que se están implementando o se piensan implementar. Sin embargo, creo que un aspecto clave para el flujo de dólares tiene nombre propio, los hidrocarburos. De acuerdo con el DANE, el petróleo y combustibles representan más de un 50% del valor de todas nuestras exportaciones. Es por esto, que las actividades extractivas son donde se origina nuestro mayor flujo de divisas.
Hace algunos años tuve el privilegio de trabajar en el mercado cambiario de peso/dólar. Dentro de los grandes factores que afectan la cantidad de dólares en nuestra economía, se encuentran los movimientos varios de empresas petrolíferas, en especial Ecopetrol. La que es hoy en día la empresa más grande del país, es responsable de traer varios millones de dólares a Colombia de varias formas. Algunas son la inversión directa, el pago de impuestos, etc. Al traer este flujo de divisas el precio tiende a bajar, pues se produce menor escasez (de dólares).
Creo que en especial, será clave revisar qué política se aplicará frente a las exploraciones futuras de hidrocarburos y transición energética, pues tendrán un efecto grande en las acciones estratégicas que tomen esta y otras empresas que se dedican a esta actividad económica. Por ende, afectarán directamente el valor del dólar en Colombia.