La vida laboral, sin duda alguna, es un constante aprendizaje. Errar, acertar, sentir que tienes el trabajo de tus sueños, y luego darte cuenta que ese trabajo no te gusta. Amar a las personas con las que trabajas o sencillamente no llevarte bien con ellas. Todos estos retos implican trabajar.

Ahora bien, en el mundo de las startups, las reglas de juego son un poco distintas. El crecimiento acelerado requiere aprendizajes más rápidos y un crecimiento vertiginoso de los profesionales que hacen parte del equipo. Así pues, ese crecimiento acelerado tiene varios caminos, desde mi punto de vista unos de los más valiosos son: el autoaprendizaje y el feedback, este último es el camino del cual me gustaría hablar hoy.

En estos días, me he preguntado mucho cuál es la curva de aprendizaje de un talento junior. ¿Cuánto tiempo realmente tarda en entender sus funciones y aprender a hacer de manera perfecta eso que se le ha encomendado? Me he tomado la tarea de hacerle esta pregunta a varios CEO, quienes han respondido con mucha certeza que este proceso oscila entre 3 y 5 meses. Al principio, es posible evidenciar las ganas y el posible talento. Sin embargo, en este periodo de tiempo es donde se puede ver si realmente esa capacidad es la indicada para el cargo o no.

El feedback como herramienta para crecer 10x significa básicamente que, entre más retorno le des a tu aprendiz, mucho más va a entender qué está haciendo mal y cómo podría corregirlo. Por lo tanto, las conocidas reuniones de 1 a 1 no sirven de nada si como líder no utilizas el lenguaje asertivo para hacerle saber a tu colaborador en qué está bien y en qué no. Es normal escuchar que quienes lideran las startups son líderes y no jefes, y el feedback correcto es la estrategia de un líder. Sin embargo, el feedback escueto y sin propósito es típico de un jefe.

Haciendo el paralelo entre líder y jefe, me he encontrado en el ejercicio de mi vida profesional con muchos jefes y muy pocos líderes. Un líder, desde mi punto de vista, es quien deja que cada talento brille y no tiene miedo a ser superado por quienes lidera.

Ahora bien, si quieres que tu startup crezca 10X, es necesario que tus empleados progresen con ella. Por lo tanto, la rotación continua de talento demuestra la incapacidad de la empresa para hacer sentir bien a sus colaboradores. Además de esto, existen otros factores que influyen como un mal salario, una carga laboral abrumadora, malas garantías laborales y malas prácticas empresariales en general. Así, el equívoco pensamiento de que el empleado es solo empleado y no persona te llevará a tener un clima laboral negativo y trabajadores insatisfechos.

¿Qué es un buen feedback?

Un buen feedback es aquel que es claro, específico y constructivo. Debe ser entregado de manera asertiva y con un enfoque en el comportamiento, desempeño y acciones de tu colaborador. Además, debe estar respaldado por hechos y ejemplos concretos para que sea más efectivo. Un buen feedback también debe ser oportuno, entregado en el momento adecuado para maximizar su impacto y permitir una respuesta inmediata. En resumen, un buen feedbackes aquel que ayuda al empleado a mejorar su desempeño y habilidades de manera positiva y constructiva. Un buen feedback con certeza no es ambiguo, no se trata de utilizar palabras que parecen famosas en la industria, pero que en realidad no te están diciendo nada. Por otro lado, existen métricas como los "OKRs", las cuales sirven mucho más para medir el cumplimiento de los objetivos y qué es lo que falta.

Desde cualquier óptica, cada experiencia laboral es un ganar, ganar para ti, pues independiente de la empresa siempre serán innumerables los skills que aprenderás si eres curioso y sabes leer bien el entorno en el que te estás moviendo, así como las posibilidades que hay en él. Siempre he creído que cada experiencia es un escalón más al éxito profesional.