El Comunismo No Perdona, y el Centro No Define Posición. Por: Javier Mejia

Javier Mejia -Columnista- elBogotano

Los últimos acontecimientos en el país han demostrado cual será el plan de ruta para el futuro de la nación, y todo por la permisividad de muchos ciudadanos que en su momento fueron participes de darle sostenibilidad a ese régimen que hoy día tiene en peligro eminente la vida de la republica. El pueblo ha olvidado honrar el valor y sacrificio de esos verdaderos próceres de la patria, que lo entregaron todo para que regocijáramos en estos más de 200 años republicanos, las mieles de la libertad, que con defectos, dificultades, errores, alegrías, desaciertos, y existos, nos ha permitdo ser un país libre y soberano.

Indudablemente ya es el momento y menester de hacer un alto en el camino, hay que dejar a un lado el apasionamiento, y pasar al razonamiento; aquí no está en juego solo la libertad de una persona que por años ha representado a un gran sin número de personas en la sociedad colombiana, para muchos muy querido, y para otros muy controvertido; aquí nos estamos jugando mucho más que eso, la existencia, la libertad del pueblo colombiano, la sostenibilidad del país, y la integridad de la Patria.

Como ciudadanos de bien, es un deber exigirle a nuestros gobernantes que los intereses del país deben primar por encima de los intereses personales de cualquiera, somos un pueblo soberano, y la lealtad hacia cada colombiano se le debe garantizar. A partir del 2 de Octubre del 2016 fracturamos aun más la democracia, fuimos participes de no hacer respetar la decisión democrática expresada ante las urnas por el pueblo, callamos ante ciertos líderes, unas personas quizás por respeto, y otros quizás por no fragmentar sus interés personales. En ese momento no se deliberaron tales decisiones y tampoco salimos a la calle, lo cual termino abriéndole más el camino a aquellos terroristas que se alzaron en armas y desangraron la nación, que debido a esas improcedentes decisiones por estos líderes, hoy posan como honorables representantes en el poder.

Funestamente el comunismo no perdona, y el centro no define posición, es por eso que el país hoy se pregunta, quien podrá retomar el camino del bien y salvarnos de este grave destino que nos depara si seguimos eligiendo a los mismos. Ciertos partidos políticos promueven mecanismos no viables para tratar de resarcir lo que desde un principio debería haber ocurrido, una lucha frontal hacia el anarquismo en todos sus frentes ideológicos que sistemáticamente golpean a la patria. Antonio Nariño gran prócer y precursor de nuestra libertad, muy bien lo decía en sus bagatelas, “Esos egoístas, esos tibios, esos embrolladores son mil veces peores, que los que abiertamente se declaran en contra” Es aquí donde se define que seguir en una posición de centro no dirige a nada, es carente de posturas políticas, genera confusión, no es sensato, no es realista a las condiciones del momento, y mucho menos decisivo para trazarle el norte a una nación.

Durante los últimos años muchos líderes en la política fueron promulgando un discurso carismático y halagador, que ser de izquierda o de derecha eran temas del pasado, que la democracia había desarrollado una matices donde el dialogo encontraba una ruta supuestamente en beneficio del bien común; hoy día demuestra que es y será una gran equivocación, especialmente para los que creyeron en ese discurso dulce y acogedor, y peor aún, para los que aun creen y se mantienen en tal posición. La realidad es otra, el comunismo no perdona ni a sus amigos, y mucho menos a sus enemigos, el objetivo de este nefasto artificio es solo uno, la anarquía; rumbo debidamente trazado y estructurado que no se detendrá para pasar por encima de todos o de todo lo que se interponga en este nefasto destino.

En su momento para muchos que mostramos mantenernos en una postura de expresar abiertamente que el mejor camino era por la derecha, fuimos tildados de vivir en un mundo irreal y que solo hablábamos bagatelas. Como nación, y bajo dirección de los anteriores y actuales gobernantes permitimos que la ley y el orden estuvieran por debajo superando todas las instancias de los principios y valores de la sociedad en común; caso no muy lejano fue la constituyente de 1991, redactada y manipulada en beneficio de los carteles del narcotráfico, y en beneplácito para los grupos terroristas que fueron indultados, negociando lo innegociable, la justicia, ya que al terrorismo y al comunismo solo se le deben garantizar tres pilares, combatirlo, neutralizarlo y judicializarlo.

El camino de una nueva constituyente que proponen hoy día ciertos líderes políticos, es un salto al vacío, nos colocaría en la misma posición de1991, donde el terrorismo hará sus imposiciones, y el comunismo aprovecharía tal imprecisión. Los beneficiarios no sería la gran mayoría. La vía a recorrer en estos momentos tan cruciales en que se encuentra la patria, no debe ser por el más corto, sino por el mas seguro, ya que con el enemigo no se negocia los principios y las bases de la democracia.

“Abrid los ojos, mis amados conciudadanos, sobre vosotros mismos! El gobierno es como una balanza en el aire: de cualquier lado que se le eche un ligero peso la balanza se inclina, y el equilibrio desaparece, solo la ley puede conservar este equilibrio” Antonio Nariño. Esto nos habla que debemos unirnos como pueblo soberano, sin tintes políticos, sin politiquería, con equilibrios y nada de apasionamientos, tenemos que trazar una misión para salvar el país, y escoger muy bien al elegido, que piense en Primero La Patria, para que las próximas generaciones puedan gozar de muchos más siglos de libertad, justicia y orden. Nuestra misión de patria como ciudadanos debe ser salvar a Colombia con Firmeza, Honor, y Patriotismo.

2 Comentarios de: “El Comunismo No Perdona, y el Centro No Define Posición. Por: Javier Mejia

  1. Estoy absolutamente de acuerdo con el excelente escrito de Javier Mejia y en particular 1o. con la no oposición férrea de Uribe y del CD a la burla de Santos con el resultado del plebiscito y a continuación con el Fast Track (que fue eso?). 2o. El riesgo de hacer otra constituyente en la que Colombia saldría peor que en la del 91, conociendo como son de hábiles los comunistas para esa oportunidad servida en bandeja de plata. 3o. Políticamemente hablando Centro no significa NADA, es la ambigüedad, es el no compromiso, es el sí pero no, es de las personas que cualquier cosa permiten y siempre quieren quedar bien.

  2. Bien dicho, buen razonamiento y ojalá haga pensar y recapacitar a aquellos que estan en posicion para producir cambios y a aquellos que tienen la capacided de producir cambios con el poder del voto!

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