Bienvenidos, venezolanos. Por: Natalia Bedoya

Natalia Bedoya -Columnista- elBogotano

En este país parece que hasta la decisión más benévola se vuelve motivo de controversia gracias a la polarización extrema a la que nos han llevado quienes han sido históricamente aliados de las dictaduras vecinas.

El presidente Iván Duque hizo pública la decisión de crear un estatuto de protección temporal en Colombia para los venezolanos que han llegado a nuestro país víctimas de la dictadura de Nicolás Maduro, convirtiendo a Colombia en el único país que a la fecha decreta una medida real que permita identificarlos y a su vez otorgar medidas de protección a los migrantes venezolanos que han huído de su país ante las consecuencias de una dictadura que no ha podido ser derrotada durante años.

Aplausos merece esta decisión que evitará que los venezolanos sean explotados laboralmente y les otorgará una mejor calidad de vida. Un precedente de trato humanitario, que deberán seguir gobiernos de todo el mundo.

Hoy Colombia da ejemplo, pero como era de esperarse, los amigos de las dictaduras pretendieron con mentiras empañar lo altruista de la decisión. En ninguna circunstancia el estatuto permite que los venezolanos puedan votar en nuestro país, lo que permite es que puedan trabajar bajo condiciones óptimas, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El Estatuto se implementará en dos fases: la primera consistirá en la inscripción virtual en el Registro único de Migrantes Venezolanos con el fin de caracterizar e identificar a la población venezolana radicada en Colombia. La segunda fase consistirá en la expedición de un Permiso de Protección Personal, que será el documento de identificación que tengan los venezolanos.

Un estatuto pionero en la regulación de los migrantes venezolanos y que da fe de la calidad humana del presidente Iván Duque.

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