Por: Nicolás Morales Bustillo

Tras una taza de café, me siento en mi oficina, acomodo mi computador y mi micrófono, y espero a que sean las 8 de la mañana para comenzar mi entrevista programada con la senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia. Una entrevista que por cosas de la vida hubo que reprogramar un par de veces, pero que por fin logramos coincidir las agendas para realizarla. No sin antes unas pequeñas dificultades técnicas, pues es ley de vida que eso ocurra en los momentos más inoportunos. La senadora se conecta a la llamada, y cordialmente la saludo, solo para sufrir ese mal del silencio virtual, pues no la escucho ni ella a mí.

Sin embargo, no hay nada que los famosos "apague y vuelva a prender" o "desconecte y vuelva a conectar", no solucionen, y al desconectar el micrófono, escucho a Paloma perfectamente y le doy la bienvenida al canal de El Bogotano-TeleTigre.

Muy cordialmente me saluda, conversamos un rato previo a que empiecen las formalidades de la entrevista, la cual abordará temas de interés general para las elecciones presidenciales del 2022 en Colombia. La senadora busca ser la candidata del partido Centro Democrático, y en la contienda partidista está compitiendo (sanamente, cabe resaltar), contra otros políticos que ella tiene en un alta estima. María Fernanda Cabal, Óscar Iván Zuluaga, Rafael Nieto y Alirio Barrera, junto a Paloma, son quienes están en esa carrera por llevar las banderas del Uribismo en las justas electorales.

Valencia siempre ha sido una de las grandes detractoras del acuerdo de paz firmado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de Las Farc, y ha criticado que el presidente Iván Duque no le haya hecho algunos cambios a estos, principalmente en el tema de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

"Hay unos mínimos irrenunciables. El primero, el juzgamiento a las fuerzas armadas de Colombia. Lo que no podemos aceptar es un juzgamiento por una institución politizada, una institución diseñada para reescribir la historia de Colombia, estoy hablando de la JEP. Por eso yo creé la idea de una sala especial dentro de esta, con magistrados diferentes, donde hubiera presunción de inocencia para las Fuerzas Armadas, y donde la libertad no estuviera condicionada a las confesiones. No hay porque tratar como culpables a los miembros de las Fuerzas Armadas, porque ellos han participado en una organización legítima", afirma.

"A la política colombiana le sobra mucho corrupto, y de ninguna manera eso se mejora trayendo criminales de lesa humanidad al Congreso".

Paloma Valencia

Se siente un cambio en su voz cuando se refiere a su segundo punto, el cual habla sobre la exclusión de los criminales de lesa humanidad en el Congreso. "Criminales de lesa humanidad en el Congreso, no. ¿Le van a mantener las curules en el Congreso a Las Farc? Que se las mantengan, que busquen personas que no sean responsables de delitos de lesa humanidad. No nos pueden traer ni reclutadores de niños, ni secuestradores, ni mucho menos los autores de magnicidios. A la política colombiana le sobra mucho corrupto, y de ninguna manera eso se mejora trayendo criminales de lesa humanidad", señala.

Remarca también que la JEP debe exigir verdad completa a los criminales, y que las confesiones deben ser individuales y no colectivas. Ademas, señala la importancia de que en la verdad completa, debe estar incluido el conocimiento de Las Farc sobre el narcotráfico. "Para construir una verdadera paz, Colombia tiene un solo enemigo y ese es el narcotráfico, y las Farc tienen que confesar sobre los aliados, las rutas, y darle ese "Know How" al Estado para poder derrotarlo.

Un tema que vive como una nube negra permanente encima de Colombia es la violencia, la cual ha plagado la historia del país constantemente, y esta no se ausenta llegando a las épocas de elecciones. A mediados del 2021, Colombia vivió un paro nacional que generó incidentes violentos y bloqueos en varias regiones del país, pero principalmente afectaron al sur occidente en departamentos como Cauca y Valle del Cauca. Valencia afirma que si ella fuera la presidenta, habría lidiado de forma diferente con lo que ocurrió en estas regiones, señalando que esa situación debió haber tenido una intervención militar más contundente, y "un presidente que estuviera en las calles de Cali hablando con los muchachos para alejarlos de las infraestructuras criminales".

Además, sobre la época electoral que se avecina, afirma que "se anuncia como una época electoral violenta. Ya dos candidatos del Centro Democrático han sufrido algunas amenazas. Y uno ve la situación como la que vivió Óscar Iván Zuluaga en una entrevista con Caracol, donde la gente vino a agredirlo, a pegarle con piedras a la camioneta, a escupirlos. Ahí está el trabajo de la izquierda. Un trabajo que ha dicho que todos los problemas de Colombia los causa el Centro Democrático (...) y eso evidentemente lleva a tener una población fanática, y el fanatismo tiene dos problemas: o es ciego, o es cínico, y por eso se generan las violencias".

Paloma ve con optimismo que Colombia pueda estar cerca de tener por primera vez en su historia a una presidenta. Afirma que es clave que en la sociedad haya derechos igualitarios para hombres y mujeres, y que una sociedad que construya y luche por esa igualdad, es una sociedad mejor.

De cara a las elecciones, la senadora es enfática en remarcar que lo que representa el mayor peligro para Colombia es el populismo. "Ese discurso de destruir todo lo que hay para poder generar cambios. Es la idea de no defender el sistema productivo, de no entender el valor del empresariado en una sociedad. Ese discurso es muy grave, porque eso destruye la riqueza y sume a los países en pobreza".

Para ir cerrando y amenizar la charla, le propongo a la senadora un corto juego de asociación de palabras, pidiéndole que con una palabra o frase corta, definiera a sus compañeros y contrincantes en el Centro Democrático, y a algunos de los candidatos que podría enfrentarse si es elegida como la abanderada del partido para las elecciones. Ante este "juego", su expresión muestra un poco de sorpresa, pero sonríe y con amabilidad acepta el pequeño ejercicio.

María Fernanda Cabal: "Convicciones".

Óscar Iván Zuluaga: "Inteligencia".

Alirio Barrera: "Fuerza y empeño".

Rafael Nieto: "Preparación y muchas convicciones".

Enrique Peñalosa: "Gran ejecutor".

Alejandro Gaviria: "Un profesor".

Federico Gutiérrez: "Talento y juventud".

Gustavo Petro: "Demagogia y odio".

"Yo quisiera ser recordada como la presidenta de los microempresarios y campesinos de este país".

Paloma Valencia

Por último, Paloma expresa su visión de cómo ve a una Colombia en 2026 después de haber sido presidida por ella. "Yo quisiera ser una presidenta que deje tres legados importantes. Primero, que no nos quede ni un solo pobre extremo. Segundo, que hayamos hecho una gran revolución en la educación, que haya convertido a Colombia en un país donde las oportunidades no dependen del ingreso. Y tercero, una gran política para los emprendedores, tanto del agro como de las ciudades. Yo quisiera ser recordada como la presidenta de los microempresarios y campesinos de este país".