Pacto con el diablo: Por Retador
El mejor aporte (y tal vez el único importante) que le ha hecho Ingrid Betancourt al país durante su ya larga carrera política, es haberle cantado la verdad a alias Aureliano, y haberlo desenmascarado frente al país, durante el debate organizado por la Revista Semana y el Diario EL Tiempo.
Los millones de colombianos que vieron la transmisión en vivo o en diferido, pudieron ver la cara de molestia del líder del Pacto histórico, cuando Ingrid lanzaba frases advirtiendo que si los corruptos llegan al poder y se instalan en la Casa de Nariño, todo se va a ir al hueco, pues sería como tener un barril sin fondo.
Los mensajes indirectos dejaron de serlo, cuando Ingrid lo increpó diciendo “Gustavo, si no estoy contigo es porque le has vendido el alma al diablo. Cómo puede ser posible que tú hayas aceptado en tu campaña todos aquellos que hemos denunciado. Los políticos más corruptos, los testaferros de gobiernos vecinos (y tú sabes a quién me refiero)… gente que ha estado en el paramilitarismo”.
No menos importante fue la mención que la ahora candidata del Partido Oxígeno Verde, hizo sobre la oscura procedencia de los fajos de billetes de las petro-bolsas del Pacto Histórico: “ríos de plata, de dinero para financiar campañas que le van a permitir a la guerrilla, a los narcotraficantes, a los delincuentes comprar inmunidad.
Y como si todo lo anterior fuera poco, el público asistente estalló en aplausos cuando Ingrid, en medio de su diatriba anti-corrupción, se volvió a dirigir a Petro diciendo: “Pequeño paréntesis… Gustavo, estamos en el tercer milenio, este no es el momento de ofrecerle a Colombia recetas de la era soviética”
Petro ni siquiera negó las acusaciones que le hizo Ingrid, y se dedicó a desviar el tema haciendo uso de sus discursos populistas engaña-bobos, a los que ya nos tiene acostumbrados.
En términos generales, el debate estuvo bastante aburrido, pero nos divertimos con todas las peinadas que le pegaron a precandidato de la extrema izquierda.