Por el afán de agradar: Por Juan José Lafaurie Cabal

Juan José Lafaurie Cabal

El pasado 7 de agosto, el gobierno de Iván Duque cumplió tres años en el ejercicio del cargo.

La pandemia marcó la mitad de su mandato y hoy, algunos de los grandes desafíos del país son sin duda, la reactivación económica y el Plan Nacional de Vacunación; programas que vienen avanzando con buenos resultados, mientras la cuenta regresiva marca el final de la era Duque.

A pesar de uno que otro defendible resultado de este gobierno, no es un secreto, ni para el uribismo, ni para la derecha, ni para nadie, que está administración no estuvo a la altura de lo que esperaban sus electores, y me atrevo a decir, que ni siquiera por sus opositores. Fue un gobierno desteñido, que no supo a nada, por estar buscando “El centro, centro”, agravado porque la centro/izquierda y FarcSantismo, que venían de ocho años de co gobierno, continuaron co-gobernando con Duque, bajo el equivocado slogan “De lo Que Nos Une”.

Duque interpretó equivocadamente su mandato. Invitó al gobierno a tecnócratas sin experiencia y a viejos compañeros de escuela o del BID, que no estuvieron a la altura de las expectativas. Se perdió una gran oportunidad para que defendiera las banderas que hicieron viable este país durante el gobierno de la Seguridad Democrática y más bien, se acomodó en la fatal inercia que provocó el mandato de Santos, entregando las instituciones y la propia constitución a las FARC.

Por eso, la promesa de reformar el Acuerdo con las FARC, que los colombianos rechazamos en las urnas, jamás llegó a concretarse. Por el contrario, el acuerdo siguió implementándose como si nada hubiese pasado, como si el mandato depositado en el presidente Duque no hubiera sido lo suficientemente explícito.

Muchos hablan de este gobierno como el de transición que tanto insistió las FARC en su momento para no dejar “morir” el acuerdo ¿Lo será? En su afán de agradarle a sus enemigos, Duque abandonó sus promesas de campañas y gobernó con la agenda de la izquierda. Veamos:

La Jurisdicción Especial para la Paz sigue operando con los mismos magistrados parcializados seleccionados durante el gobierno anterior, por defensores de las guerrillas del continente y críticos acérrimos de nuestras gloriosas fuerzas militares.

Sus reglas de procedimiento permanecen intactas, siguen limitando el reconocimiento de las víctimas y obstaculizando la defensa y libertad de los miembros de la fuerza pública que se sometieron a dicha jurisdicción.

Por si fuera poco, el país sigue obligado a ver a los máximos responsables de delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos, ocupando curules en el Congreso, sin pagar un solo día de cárcel ni reparar a sus víctimas. Además, con estrategias judiciales, lograron imponer 16 circunscripciones adicionales en territorios controlados por el narcotráfico y sobre los cuales la Misión de Observación Electoral ha puesto todas las alarmas de riesgo.

Duque no entendió que la implementación de lo acordado sigue impidiéndole al país recuperar la política de seguridad que demostró inequívocos resultados entre 2002 y 2010. Por desgracia, la lucha contra el narcotráfico no ha recuperado las herramientas que necesita para enfrentar el mayor flagelo de las regiones. La aspersión aérea de cultivos ilícitos sigue detenida mientras sigue aumentado el cultivo y la producción de drogas ilícitas; ¿Que tan débil o torpe tiene que ser un gobierno para no entender que la coca es la fuente de todos los males de nuestro país, qué dónde hay coca hay Armas, y dónde hay Armas la criminalidad crece y que la aspersión de glisofato es un poderoso instrumento para detener y reducir la expansión de las áreas sembradas?

Pero no se trata solo de eso, la agenda legislativa de este Gobierno parece ir por su propia cuenta, siempre miedosa y temeraria de las organizaciones internacionales y la izquierda. Duque y la mayoría de sus ministros, olvidaron las promesas hechas durante la campaña, olvidaron a sus electores y, hoy por hoy, impulsan proyectos de ley que pertenecen al recetario de la agenda global de la Izquierda. Ese es el caso de la ratificación del Acuerdo de Escazú y la Ley Estatutaria para crear una jurisdicción especial Rural y Agraria; dos iniciativas nefastas en las que el Gobierno sigue insistiendo.

En 2022 no podemos cometer los mismos errores que hace cuatro años, nos estamos jugando la libertad, el desarrollo del país y su posibilidad de reactivación luego de la crisis provocada por la pandemia, agravada por el paro criminal promovido por las organizaciones sindicales.

La apuesta para las próximas elecciones debe ser mucho más valiente y decidida, el nuevo inquilino o inquilina de la Casa de Nariño debe ser ejemplo de firmeza y coherencia, no podemos seguir cayendo en la demagogia de la izquierda o el mal llamado centro, en los que siguen camuflados para robarse los votos de los que somos mayoría, la gente de bien, la gente de derecha.

PD: María Fernanda y Óscar Iván son la mejor opción, por no decir, las únicas.

8 Comentarios de: “Por el afán de agradar: Por Juan José Lafaurie Cabal

  1. De verdad a esto le llaman una columna sería?? Que tristeza los medios como esté, demeritan la profesión de comunicadores

  2. El fuego Amigo, no es el Camino para lograr Espacios Políticos. Los Odios de Clase y el Narcotrafico es el enemigo a Vencer. Solo el Crecimiento Del País, los Instrumentos para la Correcta Aplicación de Justicia y la Ampliación de Espacios de Oportunidad Productiva para TODOS los Colombianos DEBE ser el NORTE que se Impondrá a los que quieren Generar Retrocesos Económicos y Sociales.

  3. Señor Lafaurie-be Cabal, usted hace un análisis errático y se equivoca deliberadamente para no asumir ninguna responsabilidad en este gobierno anti democrático, inconsistente y letal.

    El presidente Duque está preso del uribismo político (puro y duro), de su visión retrógrada y del modelo clientelista de corrupción total (mermelada!) impuesto por esa corriente del líder mesiánico.

    Por favor, no mienta más. Usted es un pichón de político y por lo tanto le exijo un mínimo de ética en su discurso. Cordialmente, Poncho.

  4. Buena radiografía de lo que ha sido este gobierno, el centro no existe, siempre se debe elegir una corriente, no nos llamemos a engaños, no se puede estar con Dios y con el diablo al mismo tiempo y eso lo vivimos en este gobierno que elegimos con tesis claras para terminar con la vagabundería del gobierno anterior y por pasar como el mismo digo: poder mirar de frente a colombia y ser decente" mire como va Colombia, se alejo de quienes lo elegimos para hacer un gobierno tibio, saboteado por todos lados y metiendo a cuanto santista pudo en altos cargos del gobierno con el cuento de la tecnocracia en vez de gobernar con los aliados con dicta la logica, necesitamos un(a) presidente(a) que sea capaz de reformar la justicia, acabar con fecode, la jep, reducir el estado, reducir privilegios a congresistas, que genere mas empresa, mas empleo, educación y poco subsidio, si los hay que sea para lo anterior, apoyare la candidatura de quien no tenga miedo de poder hacer estos cambios, ya veremos.

  5. De acuerdo con casi todo. Colombia es el único país del mundo en que la derecha es manejada por un tipo de Centro Izquierda, que además nunca ha negado no serlo. Y ahora los ciegos de la derecha ya están empezando a decir, de nuevo, que el que diga Uribe cuando sabemos que Uribe no dirá nada en favor de una persona de derecha, igual que con él, que con Duque o que con Santos el elegido será una persona afecta a las ideas de la izquierda. Uribe odia las FARC, eso no lo hace de derecha, nadie es de derecha por odiar.

  6. S este sr de le olbifo que en estos 3 ańos de duque esas ratas de las farcs se han dedicado a no dejar gobernar a duque y destruir las ciudades con todas escorias q fueron indultadas por santos .ademas tambien se oldida este ciego de la pandemia q esta viviendo el mundo entero y que ha destruido naciones economicamente y en vidas.

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