La Corte Suprema de Estados Unidos dejó en firme hoy la sentencia de una corte de apelaciones que ordenaba pagar una millonaria indemnización a tres contratistas estadounidenses: Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howeseste, que fueron secuestrados por las FARC en el 2003. Se deberá entregar USD$ 318 millones a las víctimas de secuestro por parte de la guerrilla de las Farc.

La millonaria suma de dinero saldrán de los activos de Samark López, un empresario venezolano que tiene estrechos vínculos con el régimen de Nicolás Maduro y que además había sido incluido en la Lista Clinton en 2017.

El caso de remonta al 2012, cuando un juez federal en Florida concedió a los tres hombres una indemnización de 318 millones de dólares a pagar de las cuentas bancarias incautadas a narcotraficantes ligados a las Farc, que está en la lista de grupos terroristas.

Pero no habían podido recibir el dinero hasta que el presidente Trump promulgó la Ley de Aclaración Antiterrorista, que permite a las víctimas de grupos terroristas reclamen fondos previamente incautados por el Gobierno de Estados Unidos a estas organizaciones y sus colaboradores.

Este proceso es de suma importancia ante las cortes de EE. UU. porque crea un precedente para que otras víctimas de las FARC o el ELN pueden buscar indemnizaciones en EE. UU. procedentes de fondos incautadas al régimen de Nicolás Maduro y/o sus colaboradores.