“Los paracos que vengan aquí, porque tendrán una segunda oportunidad” fue la frase que, en la plaza pública de Lorica, Córdoba, frente a centenares de personas, exclamó Gustavo Petro el 15 de mayo de 2022. La oración aparte de tener un mensaje mesiánico, también es profética. En el gobierno de Gustavo Petro la línea ética estaría lo suficientemente corrida como para incluir a los parapolíticos en el “perdón social”. Quien tanto los había criticado y perseguido hoy los invitaba a ser parte de sus toldas y los considera elementos importantes para construir “el cambio”.

Los acuerdos y movidas políticas se estaban dando desde distintas latitudes del país, los alfiles del Petrismo recorrían el territorio buscando los apoyos de clanes políticos de dudosa procedencia. Esos a quienes habían señalado de corruptos, parapolíticos, compradores de votos e incluso de narcotraficantes, fueron apetecidos para consolidar el triunfo. El momento en el que comenzaron los acuerdos es todo un misterio, sin embargo, se puede decir que comenzó incluso antes de las elecciones legislativas, cuando se conoció que Sandra Villadiego, esposa del excongresista Miguel Ángel Rangel, condenado por parapolítica, haría parte de la lista del Pacto Histórico a la Cámara por Bolívar. Esa fue la primera puerta que vimos abrirse, lo que no se sabe es si verdaderamente fue la primera que lo hizo.

Acusados y condenados por parapolítica aceptaron la propuesta y se empezaron a acomodar alrededor de Petro. La excongresista Zulema Jattin Corrales, detenida en casa por cárcel e investigada por parapolítica, daba instrucciones desde Bogotá para apoyar al candidato en Córdoba, le organizaba reuniones en Lorica y la casa de los Jattin Corrales, incluso, tenía una pancarta de “Gustavo Petro Presidente” en la fachada.  También, se veía a Roy y a Prada en reuniones políticas presuntamente organizadas por William Montes, uno de los firmantes del Pacto de Ralito,  Miguel Ángel Rangel y Hugo Rada, reconocido alfil de Enilce López, alias “La Gata”, a quien Petro antes señalaba de asesina, y a quien ahora, el gobierno le nombra como Gestor del Paz a su hijo, un asesino de periodistas. La lista de quienes escucharon el llamado del ahora presidente también podría incluir a el exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, condenado por parapolítica, y el del cuestionado “Santa" Lopesierra quien fue extraditado a Estados Unidos por narcotráfico. Y eso sin contar las visitas que hacían Juan Fernando Petro y Danilo Rueda profesando el perdón social y la paz total en las cárceles.

Quienes tanto criticaron la parapolítica parecieran estarse abrazando muy cómodamente con ella.  Recientemente pudimos ver fotos de Nicolás Petro con el hijo de un exsenador y ex procesado por parapolítica, Musa Besaile. Se les veía muy contentos y según fuentes, se estaría evaluando el apoyo del Pacto Histórico a Milena Flores, esposa del ex procesado.. También se pudo ver al presidente en Barranquilla acompañado por Mario Federico Fernández Alcocer, primo de la primera dama, ex procesado por parapolítica, y eventual futuro candidato del Pacto a la gobernación de Sucre, quien de acuerdo a Miguel Ángel de Río es un “Un hombre cercano a alias Gonzalo y visitante asiduo de la cabaña de Fierro Flórez, alias Don Antonio”. Es posible que para los comicios de octubre veamos el nacimiento de la Parapolítica Humana, la pregunta es: ¿Cuándo comenzarán los Petristas a decir “Petro, paraco, el pueblo está berraco”?