Fundamentos para una Paz verdadera. Por: Mariano Sierra

paz blog

El ser humano poseedor pleno de sentimientos, ideas, emociones está proyectado para realizar profundas aportaciones para sí y para los demás. Cada momento de la vida representa maduración, alcances y de lo que somos capaces.  Los obstáculos a cualquier realización los ponemos nosotros, nadie más.  Si bien alcanzar las oportunidades parece complejo nada es difícil si nos proponemos enfrentar los retos con acertado optimismo, valor, voluntad, actitud positiva, entereza, pero esencialmente con fe, amor y responsabilidala.

Todo proyecto de vida ofrece contradicciones, comportan muchos problemas que hay que hacerles frente. Todas las oportunidades están relacionadas con nuestra capacidad de reconocer eventos propicios donde juega papel importante el saber, la coherencia, la voluntad, la lealtad, la sinceridad, la honestidad, el respeto, la verdad y la justicia.

La verdad hay que buscarla porque ella es inmensa, es imposible de comprenderla Al buscar la verdad casi siempre toda respuesta queda en el silencio. Sin la verdad cualquier proceso queda trunco, sin fortaleza, pierde credibilidad y la justicia se ve afectada para operar quedándo listo el camino para la impunidad. Corresponde a todos los actores del proceso tener la grandeza moral, ética, civil y legal para abrir los caminos a la responsabilidad social libre de toda corrupción.

Como humanos fallamos, pero es en las fallas que debemos poner la mira, convirtiendo los errores en fuentes de energía positiva. A veces nos hundimos en la desesperanza que impide medir nuestro potencial perdiendo las oportunidades. Acontece también que las oportunidades se nos escapan porque estamos atendiendo ciertos paradigmas sin observar nuevos horizontes de realización.

Según las decisiones que tomemos se determinara el rumbo de nuestras vidas, del país y de como debemos asumir posiciones vitales para el crecimiento como patriotas. El hombre necesita apasionarse, necesita a la sociedad para ascender. No obstante, la dinámica que el hombre practique en lo espiritual, político o social siempre tendrá llegadas de oportunidades ante las cuales deberá atender que alcanzarlas no implica atropellos sociales, ni manipulaciones.

Vivimos en un sucesivo proceso de solución de conflictos y necesidades. La vida en la manera humana es una prolongada preparación para graduarnos como personas, para humanizarnos y trascender dentro de las oportunidades. La prudencia es una forma de conocer y respetar las oportunidades, la prudencia es construir alternativas. Si bien en ese crear alternativas hay procesos de lucha, la meta es fijarnos procesos que lleven a la construcción de algo mejor.

Este panorama nos va enseñando como trazar caminos de progreso y convivencia, mirando el mundo y sus oportunidades rechazando todo proyecto donde surja la violación a los demás. Un proceso que busque la convivencia, la paz y la justicia social no lo será si no está revestido de la verdad, que la encontramos en los actores del proceso, sobre todo en las victimas.

con estrategia se hacen las batallas y el éxito depende de los buenos consejos y la amorosa orientación de nuestro corazón. Para las oportunidades de la vida no debemos anidar envidias sino vivir en constante amor. Sellar acuerdos a un conflicto no es la panacea pues son muchos los acuerdos que sobrevienen que están generando caos en la sociedad. Esos malestares sociales vienen carcomiendo la vida de tantos hermanos nuestros. Solo cuando incluyamos a todos los actores de la guerra podemos decir bienvenida la paz.

Por. Mariano Sierra

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *