Cuando escuchamos la palabra derecho, son innumerables las cosas que se nos pasan por la cabeza, desde la Constitución Política, el Código Civil o el Penal, los libros aburridos de teoría de la prueba, hasta la corrupción y la política. Si bien, el derecho contiene abundante información de todas las áreas mencionadas anteriormente y más,  debido a que está inmiscuido en absolutamente todo y hace parte fundamental del constructo social, somos nosotros quienes podemos darle la mirada que queramos. Puede ser tan dinámico y divertido como deseemos y en todo caso sin importar la visión que tengamos de él, siempre estará en nuestras vidas, tal como lo afirmamos desde el momento de nuestro nacimiento con el Registro Civil, comenzamos a hacer parte de una sociedad que está alineada, siguiendo los parámetros y reglas que se han generado bajo la estructura del derecho.

El derecho visto desde cualquier óptica es una de las ciencias más practicadas en el mundo,  la democracia, las leyes, la organización del Estado y la misma política, hacen de esta ciencia jurídica una de las más interesantes para analizar. En ella interfieren muchas otras ciencias como lo son la sociología, la filosofía, la tecnología, entre otras, también se relaciona directamente con la publicidad, los negocios e incluso el marketing. No existe forma de concebir el mundo sin el derecho, hacemos parte de una pirámide que integra la sociedad y a partir de esta premisa es necesario estructurar un cambio.

El auge de la cuarta revolución industrial: las nuevas tecnologías, como lo son el blockchain, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, los smart contracts, entre otras, nos dan una nueva visión, una perspectiva que puede cambiar el panorama, un antes y un después. De la misma manera, estas tecnologías podrían cambiar la concepción del derecho tal como lo conocemos (estricto y poco dinámico como creerían muchos) e inmiscuirse en él, viendo todas las aristas y las posibilidades bajo las cuales se puede trabajar esta ciencia y entendiendo que la implementación de herramientas tecnológicas podría ayudar con problemas como la corrupción, la celeridad procesal e incluso por medio de la inteligencia artificial se podrán programar máquinas que ayuden a generar mejores decisiones judiciales basadas en datos y en leyes. Los criterios bajo los cuales se deberían de tomar todas las decisiones jurídicas de los países, más que influencias, ilegalidad y demás instrumentos comúnmente utilizados para perturbar el funcionamiento adecuado de las leyes y el Estado podrían cambiar.

Un panorama diferente del derecho es sin duda alguna el planteamiento correcto, el derecho de la manera en la que lo conocemos está destinado a cambiar, los abogados 4.0, somos aquellos que entendemos que el mundo cambió y es necesario ver una perspectiva salida de todo contexto actual, que emana innovación, con regímenes y estándares diferentes que tienen origen en la implementación de estas herramientas tecnológicas en el mundo de las leyes.

Desconocerlo sería vivir en la ignorancia, y como abogados debemos tener plena certeza que para la implementación de las mismas es sumamente importante tanto nuestra perspectiva como nuestro conocimiento. De esta manera la profesión jurídica debe transformarse, los beneficios de la tecnología  en todas las industrias solo son una evidencia más de la necesidad de aprender de ellas para así poderlas implementar.

“Al unirse derecho y tecnología se consigue una comunicación optimizada, mayor accesibilidad a la información y una mejor capacidad de análisis”, una vez implementadas estas tecnologías, y llevada a la práctica la automatización en procesos, las personas comenzarán a optar por esto, y la búsqueda de un enfoque manual resultará ineficiente e innecesario.

Viendo en retrospectiva las revoluciones, siempre han cambiado la forma en la que concebimos el mundo, así pues, podemos concluir que la revolución tecnológica o la cuarta revolución industrial será un caso más. El primer paso para que los abogados incursionemos en ella, consiste en la consolidación de un grupo de juristas dispuestos a generar por medio de leyes y proyectos una aprobación generalizada en temas como lo son los contratos inteligentes, los cuales ya están socialmente aceptados y su implementación ha mejorado las relaciones contractuales en el mundo. La utilización del blockchain en cualquier rama del derecho, por ejemplo el fashion law, permite proteger las marcas en los temas de propiedad intelectual y originalidad de sus diseños, así mismo, la introducción de inteligencia artificial en el mundo judicial, que en la actualidad ya hace presencia en muchos países del mundo entre esos Colombia, permite optimizar todos sus procesos. Entrar a ver las neotecnologías como una herramienta que puede cambiar drásticamente el constructo social y porque no, ayudarnos a pensar si el camino que nos hemos planteado es el correcto, es fundamental para la evolución de las ciencias jurídicas.