Cuatro formas de amar a Bogotá

Por: Alejandro Nieves

El 6 de agosto Bogotá celebra 483 años de fundación. Por una parte, reluce el orgullo por nuestra ciudad, su historia y las oportunidades que ofrece para quienes alberga. Por otra, salen a flote diversas problemáticas que alejan a la capital de ser la ciudad perfecta: la falta de cultura ciudadana, la inseguridad, el ineficiente sistema de transporte público, en fin.

No obstante, el hecho de manifestar el inconformismo no es suficiente para generar cambios reales. De hecho, el mejor regalo que podemos darle a Bogotá en este cumpleaños es cultivar nuestro sentido de pertenencia. Este acto motiva a los seres humanos a cooperar, cuidar y defender lo común.

Por ello, con el ánimo de reducir el espíritu quejumbroso e inactivo de gran parte de la población, sugiero cuatro acciones mediante las cuales todos podemos aportar al cuidado de la ciudad y de esta manera, contribuir a solucionar sus problemas de raíz.

Salga y conozca la ciudad

En primer lugar, «nadie ama lo que no conoce» decía San Agustín. Así que, si alguien no sabe que Bogotá es la ciudad que cuenta con la red más extensa de ciclorrutas en Latinoamérica, que es considerada como la Capital Latinoamericana del Graffiti o que dentro de los límites del Distrito Capital se halla el páramo más grande del mundo, es muy probable que no sepa muy bien lo que se pierde. Por ello, recorra Bogotá y dele la oportunidad de mostrarle la gran cantidad de historias que esconden sus cerros, calles y edificios. De seguro se llevará gratas sorpresas.

Algunas de ellas: en 1974 un equipo de 400 personas entre ingenieros, maestros y obreros logró desplazar más de una cuadra un edificio de más de 8000 toneladas. Se trata del Edificio Cudecom (actualmente ubicado en el cruce de la Avenida Caracas con Calle 19). La idea de realizar esta megaobra de ingeniería surgió de la ampliación de la Calle 19. Esta hazaña fue consignada en los Guiness Records durante casi 30 años hasta el 2004, cuando el traslado del edificio Fu Gang en China destronó este récord.

Por otra parte, el Observatorio Astronómico Nacional fue el primer observatorio construido en América, y dentro de sus instalaciones ocurrieron eventos trascendentales que cambiaron el curso de la historia de Colombia. Por ejemplo, la formación del equipo de la Expedición Botánica de José Celestino Mutis y la gestación de los movimientos independentistas de nuestro país. Asimismo, uno de los principales sistemas de coordenadas en Colombia tiene como punto de referencia este lugar.

En cuanto al Planetario, los equipos de proyección utilizados allí fueron obtenidos mediante un trueque de café con Alemania. Además, ¿sabía que el reloj Cucú más grande de Bogotá -y probablemente de Colombia- sale exactamente al mediodía y puede observarse directamente desde la Estación Jiménez de Transmilenio? o ¿Que existe un teatro subterráneo en la Avenida Jiménez al cual puede asistir gratuitamente?

Por ello, salga y conozca la ciudad, los humedales, museos y miradores del Jardín Botánico. Seguro estos recorridos le darán una vista diferente de la ciudad de la cual podrá sentirse orgulloso. Hay muchos motivos por los cuales estarlo.

Aproveche las oportunidades que ofrecen las instituciones

En el libro: «¿Por qué fracasan los países?», Daron Acemoglu y James Robinson sostienen que los países exitosos son aquellos que poseen instituciones inclusivas. Es decir, que reparten la riqueza y el poder a un número mayor de individuos.

En el caso de la ciudad de Bogotá, esta participación en la riqueza y el poder se manifiesta en la variedad de instituciones puestas al servicio de los ciudadanos para diversos propósitos: invertir en proyectos de cultura, recreación y deporte; aumentar la participación ciudadana en la toma de decisiones; capacitar a la ciudadanía en diversas áreas; entre otros. Gran parte de estas actividades son gratuitas y el acceso a estas beneficia a la población en tanto aumenta el ahorro (al no tener que recurrir a agentes privados para suplir estos servicios) y la innovación (al poner en práctica los aprendizajes allí adquiridos).

Un ejemplo de estas instituciones son los Centros Locales de las Artes para la Niñez y la Juventud (CLAN), estos centros tienen a su disposición cursos gratuitos de teatro, danza, fotografía, artes plásticas y música. Además, los CREA son centros donde personas de cualquier edad pueden tomar cursos de diferentes temáticas, gratuitos y lo mejor, es que están por toda la ciudad. Por su parte, la Escuela del Instituto de la Participación y Acción Comunal (IDPAC) ofrece capacitación en diversas líneas, entre ellas: políticas públicas, liderazgo y asociatividad, derechos humanos y diversidad, formulación de proyectos y resolución de conflictos.

Igualmente, el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES) y el Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte (IDRD) abren convocatorias regularmente en materia artística y deportiva. Por otro lado, las bibliotecas públicas hacen su parte en materia cultural y literaria. Asimismo, Plataforma Bogotá es un laboratorio interactivo de arte, ciencia y tecnología que expone y ofrece procesos de formación y exposiciones gratuitas en diferentes temas. En este sentido, también podemos apropiarnos de la ciudad echándole un vistazo a lo que nos ofrecen las instituciones.

Construya y aporte al tejido de comunidades

Según el urbanista Felipe Link, el proceso de crecimiento urbano ocurrido en las últimas décadas atenta enormemente contra la cohesión social. Esto ocurre desde diferentes perspectivas: las relaciones sociales, el sentido de pertenencia y la orientación hacia el cuidado de los bienes comunes.

Sin embargo, desde sus inicios, Bogotá ha sido una ciudad donde todos han sido recibidos con los brazos abiertos. Aquí, la paleta multicultural es bastante amplia, y dentro de ese gran espectro, es difícil no encontrar individuos o grupos con gustos afines a los suyos. Junto a ellos pueden tejerse comunidades que aumenten el dialogo entre los ciudadanos y de esta manera, aumentar la cohesión social en nuestra ciudad.

Un ejemplo es el grupo Black Candle. Esta comunidad tiene como propósito generar un espacio para fotógrafos profesionales y amateurs donde puedan intercambiar conocimientos sobre fotografía, acompañarse mutuamente en las salidas planeadas, construir una plataforma para visibilizar sus trabajos y definitivamente, adueñarse de la ciudad.

Por otra parte, si su intereses consisten en manejar la bicicleta y mantenerse en buen estado físico, hay diversos colectivos dedicados a ello, incluso los hay por localidad, por ejemplo: Súbase a la Bici, Baca N Rola, Jueves & Cleta, Bikennedy, entre muchos otros.

En Bogotá convergen personas y comunidades para todos los gustos e intereses. Es cuestión de indagar y llegar a ellos. Y si actualmente no existe alguno que se ajuste completamente a los suyos, aventúrese a crearlo, seguramente hay quienes querrían unirse a su iniciativa.

Infórmese

Cuando uno está interesado en alguien procura estar pendiente de los problemas que le aquejan, y en lo posible, contribuye a solucionarlos. Esto mismo pasa con Bogotá. Entonces, es vital informarse sobre el estado de la ciudad, sus problemas y los proyectos que están sobre la mesa para mejorar (o empeorar) la calidad de vida de los bogotanos.

Independientemente de si ocurre únicamente en el parque de su barrio o en toda la ciudad, hágale seguimiento a una problemática de su interés. Y esté al tanto de quién, cuando y de qué manera suceden los eventos que incidirán en ella. Desde el dueño que no recoge lo que hace su mascota hasta la polución del aire en el Distrito Capital.

Precisamente, este último punto es una de las principales problemáticas por enfrentar. Dentro del diagnóstico general, hay que saber que la polución del aire en Bogotá (medida en la concentración de PM2,5) se encuentra en un nivel 50% por encima del umbral seguro. Este serio problema afecta a toda la ciudadanía y puede evidenciarse en el aumento de los casos de enfermedades pulmonares y respiratorias. Por lo tanto, es lógico que se lleven a cabo acciones contundentes para reducir el uso de las principales fuentes contaminantes (principalmente, el Diesel).

Además, existen otros inconvenientes tales como la licitación de los semáforos inteligentes, inmersa en acusaciones de falsedad e inconsistencias y otros temas que según sus intereses particulares podría hacerles seguimiento.

Es cierto, Bogotá enfrenta diferentes problemáticas. Sin embargo, conocerlas es el primer paso para solucionarlas. De esta manera, si hay una mayor cantidad de ciudadanos informados podrían disminuirse el escándalo y el asombro suscitados ante hechos que deberían ser de conocimiento común. Además, podría haber mayor coordinación entre ciudadanos y funcionarios públicos para solucionar las principales exigencias.

En definitiva

La cosa no se soluciona cambiando de ciudad sino cambiando de actitud. Si bien estas sugerencias no son los únicos caminos para solucionar los problemas de la capital, el hecho de ponerlas en práctica contribuye a elevar el sentido de pertenencia, y en consecuencia, motiva a defender y cuidar una ciudad que es mía, suya y de todos.

Por otra parte, no deben dejarse de lado las quejas más frecuentes y, por esto, debemos llamar a la línea 110 para programar la recolección de escombros, animales muertos en vías públicas y colchones; demostrar una mayor cultura ciudadana en el transporte público; reducir la intolerancia a la hora de solucionar conflictos y los que el lector(a) quiera agregar.

Para terminar, agradezco a Bogotá por ser mi hogar, las oportunidades que ofrece, su historia, sus calles, sus días soleados y otros tantos lluviosos, su gente y su diversidad: ¡Feliz Cumpleaños 483 Bogotá!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *