Ya son 20 meses desde que Claudia Lopez tomo las riendas de Bogotá, y el panorama no es para nada alentador. Su manejo de la pandemia quebró la ciudad, la inseguridad va en aumento, el despilfarro de los recursos públicos es espantoso, su manejo del paro fue negligente y, peor aun, tiene a Bogotá sumergida en la basura.

López inició su mandato con una aprobación aproximada del 89%, aprobación que hoy solo llega al 19%.

Desde el principio de la pandemia en Bogota, Claudia Lopez se dedico a pelear con el gobierno nacional por cada una de las decisiones de este. Por su parte, la alcaldía optó por medidas restrictivas cuya efectividad fue abiertamente critica.

Desde el inicio se planteó el dilema erróneo, y mas político que científico, entre economía y salud. Ganando el populismo que puso la salud por encima de la economía, pero el aumento del desempleo hizo evidente que las medidas restrictivas podían ser tan nocivas como el mismo virus: 1.1 millones de personas entraron a la pobreza en Bogota a causa de las medidas restricciones que ya hoy se sabe no eran necesarias.

Las decisiones de la administración Lopez empobrecieron a los bogotanos, y aunque el plan de reactivación económica del gobierno nacional esta arrojando resultados positivos, el proceso va a paso de tortuga. La Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) reveló que en el año en el que se desató la crisis del covid-19, un total de 53.291 empresas de la capital tuvieron que cerrar.

Esto ha conllevado a un aumento desproporcionado en la inseguridad de la capital de los colombianos. Como una ‘barbaridad’ calificó la situación actual de la capital el concejal de Bogotá por el movimiento Colombia Justa Libres, Emel Rojas. Para el funcionario, uno de los mas críticos con la administración de Claudia López, la inseguridad en la ciudad ha empeorado grave e inmensamente.

“En 8 meses del 2021 (Enero - Agosto), se han hurtado en Bogotá, 35.781 celulares, lo que equivale, en promedio, a 4.472 mensuales, 150 diarios y seis cada hora. Una barbaridad”, escribió Rojas

Esta nueva ola de inseguridad vino acompañada de una sevicia y crueldad nunca antes vista. La posibilidad que una víctima de atraco muera en el acto son ahora mayores. Según cifras oficiales, los asesinatos en medio de los robos tuvieron un incremento del 32.3%; el hurto a personas creció 21.6%; y el de celulares, un 18.1%. Por su lado, en medio de esta ola de violencia e inseguridad, las lesiones (riñas callejeras) subieron un 44.8%.

Ante esta crítica situación que viven los capitalinos, la alcaldesa Claudia López anuncio hace unos meses la creación de un comando especial para perseguir a venezolanos que delinquen. La decisión, desautorizada de inmediato por el presidente Iván Duque, no solo es xenófoba, también es engañosa.

Según cifras oficiales de la Policía, en Bogotá, en lo corrido de 2021 y hasta el pasado 12 de agosto, fueron capturadas 17.000 personas por todo tipo de delitos, de las cuales 2.470 eran extranjeras, es decir, el 14.5%. Así pues, mientras que López de forma ligera considera que los venezolanos son la mayor causa del aumento de la inseguridad en Bogotá, los números demuestran otra cosa. 

Pero esto no es todo, el despilfarro de los recursos públicos es otra constante en la administración Lopez. No hace más de dos meses, la Revista Semana reveló que la alcaldesa tiene un equipo de más de 100 personas dedicadas exclusivamente a sus comunicaciones. Lopez ha destinado recursos por mas de $6.700 millones de pesos para cuidar su imagen. Algo que no contrasta con la defensa de la austeridad que ha hecho durante su carrera política.

Adicional a esto, la alcaldesa tiene a su tío Armando Hernández Rincón de asesor en el comité directivo del Instituto Distrital de Recreación y Deporte y contrató a Marilyn Lopez como su asesora personal en temas de imagen y para su relación con los medios de comunicación por $35 millones mensuales.

La Contraloría Distrital junto a la Procuraduría y la Fiscalía realizaron múltiples hallazgos en el programa ‘Transparencia para la Emergencia’ implementado por Lopez durante la pandemia. Derivado de esto, se le abrió una investigación por presuntos malos manejos de los recursos para atender el covid-19.

Aquí no acaba esto. Durante la pandemia, Lopez celebró 826 contratos bajo la figura de urgencia manifiesta, que ascienden a un monto de $343 mil millones de pesos y 33 contratos bajo la figura de calamidad pública, por aproximadamente 23 mil millones de pesos.

Claudia Nayibe López Hernández es bipolar, pantallera, no es confiable su temperamento y sus ganas de figurar la mantienen siempre retractándose de sus afirmaciones calumniosas contra sus adversarios. La coherencia no es para nada una característica de ella, pero sí un mal que no le permite trazar una línea ni definir una posición ideológica clara. El talante autoritario e infantilizante de la alcaldesa Claudia López, frente a la ciudadania que la interpela es muestra de ello.

Durante el paro, administraciones como la de Claudia Lopez estuvieron del lado de quienes escudados en la manifestación pacifica y un descontento social por el empobrecimiento que causaron las medidas restrictivas destruyeron Bogotá. Los "pelaos del alma" de Claudia, así los llamo ella misma, causaron daños por mas de $31.000 millones, ocasionaron la muerte de mas de 7 personas, destruyeron en un alto porcentaje el Sistema de Transporte Público y ocasionaron el cierre de cientos de empresas y la perdida de miles de empleos.

Lopez permitió y auspició la creación de "Portal Resistencia", punto de caos en Bogotá que se volvió un lugar de expendio de drogras, de asesinatos, violaciones y desaparición de personas. Una zona residencial que gracias a la negligencia de la alcaldesa tuvo por varios días enfrentamientos armados entre la fuerza publica que intentaba restablecer el orden, y la autodenominaba Primera Línea que posee un prontuario criminal extenso a lo largo y ancho del país.

La administración Lopez, de la mano de su secretario de gobierno, Luis Ernesto Gómez, quisieron darle legitimidad al grupo Primera Línea, como también lo trato de hacer la administración de Jorge Iván Ospina en Cali. Con esta "jugadita", sometieron a los bogotanos a bloqueos constantes, agresiones y múltiples violaciones de derechos fundamentales como el del trabajo y la movilidad.

Por estos días, la capital de Colombia sufre una de sus peores crisis ambientales y sanitarias. Los operadores encargados de la recolección de la basura llevan más de 20 días que no lo hacen.

Al respecto, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UASEP, aseguró que la demora en recoger los residuos arrojados en puntos críticos de Bogotá se dio por demoras en la renovación del contrato y pólizas.

Esto no puede clasificarse de otra manera distinta a que se esta poniendo en peligro la vida de millones de bogotanos que están bajo los efectos contra la salud que trae la no recolección de la basura. Se repite de nuevo la historia que vivió la capital con la improvisación de Gustavo Petro.

En definitiva, a Claudia López le quedó grande Bogotá. Para la Alcaldesa, escasamente, solo existe Chapinero y el parque de los Hippies al frente de su casa. Que ella se entere que la ciudad esta ahora, no solo llena de atracadores, sino de basura es un milagro.