Si fuera gerente de empresa privada, a Claudia López ya la hubieran echado a las patadas por irresponsable e inepta. Los invito a leer mi columna de hoy, “Bogotá a la deriva”.

Muy grave que Claudia López, la inepta alcaldesa de la capital del país, haya abandonado la ciudad justo en medio de la peor crisis de Bogotá en los últimos años, con las cifras de la pandemia del Coronavirus disparadas, la ocupación de las UCI's llegando al 100% y la inseguridad al tope por todas partes.

Bogotá ya debía haber aprendido la lección después de las perversas alcaldías de Lucho Garzón, Samuel Moreno, Clara López y Gustavo Petro, que dejaron a la ciudad rezagada en medio del atraso y la corrupción. Lo que se temía de Claudia López se ha cumplido al pie de la letra: llegó a hacer populismo barato para ganar adeptos y catapultarse a una eventual candidatura a la presidencia.

Si no fuera por la presión ejercida por la ciudadanía a través de las redes sociales y algunos medios de comunicación, la primera mandataria de la ciudad no hubiera regresado aún, y seguiría subiendo fotos de sus “vacas” con su “ternera”, al mejor estilo de cualquier vedete de la farándula criolla.

Claudia López ha demostrado que carece por completo del sentido común, la responsabilidad y la coherencia que requiere tener cualquier gobernante. Si fuera la gerente de una empresa privada ya la hubieran echado a las patadas por irresponsable e inepta. Aunque ella cree que está por encima de todo el mundo, incluso por encima del Presidente de la República, los Bogotanos se encargarán de recordarle que sí tiene jefe, y por eso, la van a revocar.