Durante el año 2021 se conocieron noticias de la transformación de la empresa estadounidense Facebook a una nueva denominación Meta. Si bien, el nombre de la aplicación que todos conocemos como la famosa red social de color azul no cambió, el nombre de la casa matriz, la cual controla Facebook, Instagram, WhatsApp, entre otras, sí cambió. Esta, destacó que este nombre iniciaría la proyección de su empresa hacia el Metaverso. Primero, ¿qué es el metaverso? ¿cuáles son las tecnologías que impulsan su crecimiento? ¿cuáles son las empresas que le permitirán a la empresa Meta posicionarse en esta nueva arena?

El metaverso

Hablar del metaverso, significa situarse en cierto sentido en los años 70s, cuando se escuchaba el rumor de la existencia del internet y lo que esto significaría, cómo operaría, cuáles eran sus límites o cómo utilizarlo. Pues bien, el Metaverso puede ser comprendido como un ecosistema, producto de la economía digital, donde los usuarios pueden acceder a la compra y venta de bienes y servicios desde las plataformas y herramientas de Realidad Virtual (RV) y/o Realidad Aumentada (RA). Sin embargo, acaso si ignoramos la RA y RV, ¿no estamos acaso ante la definición actual de internet? Agreguemos otro tanto: los usuarios no solo pueden comprar y vender bienes y servicios sino también crear bienes y servicios. Esto convierte al metaverso, no solo en el producto de la economía digital, sino en la siguiente era de la misma.

Las tecnologías y la convergencia tecnológica

Empecemos por la convergencia. Nace internet, se integra a los computadores, estos computadores permiten que el pensamiento humano, año tras año pueda ser superado a partir de algoritmos que facilitan la toma de decisiones de quienes los utilizan. Luego, pasamos este aparatoso computador conectado a la red y lo convertimos en un celular. Este solo hecho en el que, internet, computador, cámara, correo postal, brújula, reloj, calculadora, geolocalización - GPS, MP3 o Walkman, grabadora, radio, se convirtieron en uno sólo, dando vida al Smartphone. Este fue el comienzo de la herramienta, que impulsó una aproximación a los consumidores de forma completamente disruptiva. Ejemplifiquemos.

“Tengo hambre y estoy cansado de salir en el trancón de la ciudad de Bogotá a comprar snacks para este viernes, los domicilios se demoran 2 horas en llegar, no me contesta el restaurante, en fin ¿qué hago?” Te ofrecen la posibilidad de solicitar exactamente lo que tu necesitas, ya sea mercado, dinero del cajero, comida del restaurante, programar tus pedidos de la semana para cuando los necesites, y todo lo que tienes que hacer es tener un smartphone y conexión a internet para depositar tu nombre y dirección y allí estaremos. Nace: Rappi. Así suceden las convergencias. Una tecnología o herramienta se fusiona con otras de igual o mayor capacidad para crear nuevos mercados o dinamizar los ya existentes, creando necesidades que no sabíamos que tendríamos o solucionando problemas que considerábamos imposibles de resolver.

¿Qué podrá impulsar el metaverso?

Las posibilidades aún están por aclarar ya que contamos con dos puntos de partida. Por un lado, gracias a la información recolectada en nuestras cuentas de Apple, Google, Facebook, Instagram, Microsoft y LinkedIn, contamos con un perfil donde reposa nuestra información, nuestros gustos, nuestras conexiones, amigos, trabajo, visitas, intereses, compras, etc. Por otro lado, desde la era del PlayStation, Nintendo y Xbox, hemos conocido los famosos Avatares en línea, copias de nuestro estilo o en muchos casos alter egos utilizados para jugar Fortnite, GTA, Minecraft, The Witcher, Final Fantasy y Fifa. Ahora bien, para las primeras plataformas ya es posible efectuar compras de ciertos productos y servicios o, en otros casos se dedican a esto como Amazon; en el caso de las segundas, hemos tenido la ficción de comprar vestuarios, poderes especiales, otros juegos y otros productos desde sus plataformas.

Y ese fue el preámbulo. Si juntamos esas funcionalidades, le agregamos el famoso headset que cubre nuestra visión, le potencializamos las gráficas y sonido, y le agregamos las mismas funcionalidades ya existentes, ¿qué tenemos? Ahora, conectemos nuestra aplicación de exchange de criptoactivos como Binance, Gemini, Buda, Coinbase y hagamos las mismas compras con nuestras billeteras digitales. ¿Y si creamos con nuestros dispositivos un NFT de absolutamente todo lo que poseemos en el mundo físico? ¿O solo algunas cosas? Desafiante.

¿Qué tal? No olvidemos, nuestro Avatar trae toda la información (o la traerá) de nuestro peso, figura, colores favoritos..etc... Por lo tanto, y si con esta información pudiese simplemente a través de mi avatar, probarme la ropa que desee para que Amazon la envíe inmediatamente a mi casa, probar el computador, gafas o vehículo que tanto deseo, estaríamos en el comienzo de lo que podría ofrecer el metaverso. La completa interacción de los mercados, con la precisión de nuestros gustos y características.

Las empresas de Meta, algunas proyecciones

Esto expone, junto con el anuncio del dueño de la compañía, que su cambio de nombre y comunicación en prensa, son parte de un plan que inició en 2014 como indica la gráfica. Por otra parte, la adquisición de la compañía Oculus allana el camino, con su herramienta esencial, un headset o caso de realidad virtual, que se integrará con las plataformas del universo Meta. Queda esperar la nueva creación cómo revolucionará el mercado, forma de vivir, consumir, socializar, estudiar y producir. La cuestión será, en ¿cuánto tiempo? ¿Podremos acaso ver este año, los headset en salones de clases de historia, recreando guerras mundiales y experimentos científicos? ¿O llegará primero su integración con las billeteras digitales, los e-commerce y las plataformas de videojuegos? En todo caso, ambos escenarios no están lejos de ser realizadas en la sala de nuestra casa. ¿Y lo demás? El tiempo lo dirá.