"Espero que Hamilton esté muy contento consigo mismo", dijo Christian Horner, jefe de Red Bull, sobre el incidente.

Max Verstappen, piloto de la Fórmula 1, fue trasladado a un hospital donde fue sometido a controles rutinarios tras su accidente durante la primera vuelta del GP de Gran Bretaña. El jefe de la escudería Red Bull, confirmó que en el momento del impacto contra las protecciones se alcanzaron los 51G de fuerza.

Los ingenieros del equipo explicaron que el impacto de 51G significan que, el carro del piloto, que pesa al rededor de los 745 kg, pasó a casi 40 toneladas por la fuerza del impacto. "Salió con un poco de ayuda y estaba, cuanto menos, cansado. Le llevamos al centro médico del circuito para los habituales controles", dijo Ian Roberts, coordinador médico de la FIA. Además, tildó el accidente como "bastante impresionante".

Desde el equipo de trabajo de Red Bull, el descontento con la situación no demoró en aparecer. "Tengo a un piloto en el hospital tras un impacto de 51G. Espero que Lewis esté muy contento consigo mismo". Mandar a un piloto al hospital con una penalización que te permite ganar la carrera, no parece una penalización”, fueron las palabras de Horner frente a la decisión de penalizar a Hamilton con 10 segundos.

Por su parte, el piloto Holandés publicó un mensaje contundente en redes sociales, haciendo referencia a las celebraciones del piloto británico: "Ver las celebraciones después de la carrera mientras estaba en el hospital, es irrespetuoso y una conducta antideportiva, pero pasaremos página". Además, el piloto de 23 años confirmó que ya había salido del hospital, aparentemente sin ninguna consecuencia grave.