“No puede haber república donde el pueblo no está seguro del ejercicio de sus propias facultades”.  Simón Bolívar

Es claro los partidos políticos encendieron motores, así como las organizaciones de presión del país, es evidente las elecciones del 2022 serán definitivas, por el lado de la izquierda opera la sospechosa división entre petristas, Farc y demás neocomunistas como del Partido Verde, que fungen de demócratas y se observan las movidas políticas de Roy Barreras y de Armando Bennedetti, Sergio Fajardo y de los otros, los Santistas.

 Y es apenas lógico pues de un lado la amenaza del neo-marxismo cultural impuesto por los acuerdos de Paz de la Habana, que no fueron otra cosa que un golpe de estado a la democracia colombiana, se implementan bajo un manto permanente de sospecha y con el patrocinio dudoso de la JEP y su supuesta justicia. De otro lado, el Centro Democrático que enfrenta internamente a sus malas decisiones y por primera vez tendrá que hacer política con "espejo retrovisor" y su actual extremo centro, pues se recordará entre sus votantes actuales que gracias a Uribe se eligió a Santos, y que desafortunadamente el Señor presidente Duque heredó ese lastre de “mala fama”.

Adicionalmente y como si fuera poco, el expresidente y jefe natural del Partido Conservador Andrés Pastrana el día 16 de diciembre del presente año en su cuenta de Twitter hace una advertencia alarmante en los siguientes términos: “ El Partido Conservador no será alternativa de poder mientras no enfrente el desafío del narcotráfico a la democracia y el estado de derecho”, sumado a esto no sobra recordar las observaciones que el exmandatario realizó de manera acertada en la Convención de la Colectividad, al que se le suma el evidente descontento de muchos militantes.

Lo anterior deja entrever y explica como aparecen en el escenario los "nuevos y buenos reaccionarios" frente a las movidas de la izquierda, pues salen a la palestra política organizaciones que son muy interesantes y que sin lugar a dudas serán necesarias para tomar decisiones definitivas en su momento por la calidad de personas que las lideran, y sea dicho de paso que coinciden en varios puntos doctrinales e ideológicos de la centro derecha.

Por un lado, encontramos la organización política de orden nacional UNIDOS SOMOS COLOMBIA liderada por la reconocida periodista Gladys Buitrago de Amaya, quien se ha dado a la tarea de emprender una titánica labor de orden nacional con el fin de aglutinar bajo una misma bandera a los líderes del centro derecha colombiana en defensa de la moral, las buenas costumbres, su visión se encuentra establecida en el portal de internet donde se expone claramente su intención de ser; “…  el partido político que refleje en su realidad cotidiana, los valores y principios democráticos, humanistas, ambientalistas y de justicia social que le dan origen y sustentan su existencia. Ser, en todo momento, el medio a través del cual la ciudadanía ejerza su poder real para dirigir los destinos de la nación”. (tomado de https://unidossomoscolombia.com).

De manera paralela, pero a nivel de Bogotá y también de centro derecha se observa el surgimiento reaccionario de la “Alianza Azul”, liderada desde la Fundación Mariano Ospina por el joven “Andreas Mariano Althoff Ospina”, quien junto con un grupo de líderes bogotanos han tomado parte activa en el proceso de la revocatoria de la señora alcalde Claudia López debido a las desafortunadas decisiones administrativas y por no demás irresponsables de la actual administración bogotana.

Es de anotar que en ambas organizaciones participan muchos y reconocidos ex-militantes del Partido Conservador Colombiano, que por múltiples razones se han retirado de la colectividad, así como de miembros del Centro Democrático que no se encuentran identificados con las "decisiones del extremo centro", pues ya es de público conocimiento que en diferentes escenarios se ha manifestado el "presidente tiene partido, pero el partido no tiene presidente".

Ya para terminar y en vista de lo que ocurre en la derecha nacional quedan varias inquietudes planteadas como, por ejemplo: ¿será que la derecha vuelve a votar por el Centro Democrático y el que diga el expresidente Uribe?, ¿qué pasará con el futuro del Partido Conservador a nivel nacional después de las advertencias del ex presidente Andrés Pastrana? ¿qué pasará con el centro derecha en Bogotá con la revocatoria de Claudia Nayibe López?, ¿será que la derecha si logra unirse para las elecciones del 2022 en torno a un candidato auténtico y de centro derecha no impuesto por el extremo centro?, y ¿que será ese run run de la DERECHA VIVE?

Y como diría Simón Bolívar: “No puede haber república donde el pueblo no está seguro del ejercicio de sus propias facultades”.