La semana pasada, el expresidente Andrés Pastrana dio fuertes declaraciones sobre los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, ex jefes del Cartel de Cali, en las que se revelaba su financiación en la campaña electoral de Ernesto Samper. 

Esto provocó, como era de esperarse, una revuelta en el mundo de la política, más con lo que no se contaba era que los hermanos, ahora extraditados en los Estados Unidos, decidieron realizar una carta abierta respondiendo a las acusaciones del exmandatario. 

En esta carta, se le acusa a Pastrana de posar como una víctima de la corrupción, sin incluirse en la misma, revelando además que mientras éstos se encontraban en la cárcel La Picota recibieron la visita del Doctor Santiago Rojas, quien en su momento era el médico de la presidencia, el cual llevaba un mensaje a nombre del expresidente, ordenándoles escribir una carta que contara cómo fue el apoyo de estos narcotraficantes en la campaña de Samper, pero involucrando también a Serpa. 

“El presidente dice, que tanto usted como su hermano están en una conspiración en compañía con Samper y Serpa para desacreditarlo ante la opinión pública por la corrupción que hubo en los contratos de Dragacol y Chambacú, y en represalia por haber sido él, el que denunció el proceso 8.000, y eso él no se lo perdona a ustedes, que no duden por un segundo, que él antes de irse de la Presidencia los pondrá́ en Estados Unidos. El presidente dice que la única solución que él ve posible es que ustedes escriban esa carta”, dice el documento.

Esta carta tenía el fin de evitar que Samper hablara acerca de las contrataciones sobre Chambacú y Dragacol, sin embargo, esta información habría sido revelada por el mismo Andrés Pastrana hace dos semanas ante la Comisión de la Verdad. 

“Usted entregó una carta, que prometió́ no entregar, claro que no contábamos que para la ética que usted maneja la palabra no es un compromiso sino un instrumento para conseguir sus fines, ante una Comisión seria y respetable producto de un vulgar chantaje, para acusar a otro menos corrupto que usted, sin decir toda la verdad”.

Para finalizar su carta, le recuerdan al expresidente que su campaña también fue financiada con dineros ilícitos por parte de la familia Pava Camelo, siendo él, el jefe de la conspiración de los contratos de Dragacol y Chambacú para defraudar al Estado.