El dólar a $4.600 y subiendo, y no solo por las contingencias mundiales, sino directamente por el fenómeno local, el efecto Petro, que ya tiene a nuestra moneda 3 veces más devaluada que los países vecinos. Esperemos que el abogado petrista Miguel Ángel del Rio, no nos denuncie por “pánico económico” al responsabilizar a su mesías.

Desde que Gustavo Petro ganó la presidencia el dólar ha tenido un aumento de $703, es decir, de un 18%, pasando de $3.904 el 19 de junio a $4.608 al 12 de julio. Recordemos además que cuando vimos los resultados de primera vuelta, con un resultado favorable hacia Rodolfo Hernández, el dólar pasó de casi $4.000 a $3.700, como señal de confianza de los mercados hacia el ingeniero.

En este momento el peso colombiano es la moneda más depreciada en el mundo en lo corrido de julio, ¿y cómo no? Si con cada trino del presidente electo más aumenta el riesgo país, apenas ayer amenazaba a la Asamblea General de Accionistas de Ecopetrol diciéndoles: “no nos reten”, refiriéndose a que él ahora tendría el control de la empresa (El Estado ostenta una participación accionaria de 88,49%) y adelantará sus reformas radicales en materia energética.

No solo lo anterior, la reforma tributaria que busca recaudar 75 billones gravando absolutamente todo, hasta pondrá a pagar $15.000 por cada cabeza de ganado aumentando el costo de la carne, leche y derivados., sus amenazas con expropiar el ahorro individual de las pensiones privadas y las tierras que él considere improductivas. Todo esto viene depreciando el peso, todo esto es la miseria de una agenda que se puso el ropaje de “progresista” pero que es todo lo contrario, un “regresismo”, una puesta en marcha a políticas que siempre han fracasado en el mundo.

¿Quién va a querer invertir o quedarse en un país así? Parece que ahora es más cercana la paridad del peso colombiano con el bolívar venezolano. No hay confianza, menos cuando Petro tiene mayorías en Senado y en Cámara, y, en resumen, ningún contrapeso real, con lo cual, podrá adelantar su programa empobrecedor.

Solo hay una forma de controlar el dólar, permitir el desarrollo del país, exportar gas, petróleo y derivados. Comenzar ya con los yacimientos no convencionales, de esa forma llegan al país los dólares que hacen falta producto de inversiones y exportaciones. Recordemos que Colombia solo representa el 0,6% de las emisiones de CO2 en el planeta, por lo que la “cura” no puede ser peor que la enfermedad.

Parece que ya es tarde para tomar medidas de prevención, su momento fue antes de la llegada de Petro, ya la compañía Credicorp Capital, experta en proteger el patrimonio, anunció que si Petro logra poner en marcha su agenda el dólar llegará a los $5.000. Ya pensar en el rango de los $3.700 es una ilusión. El costo de vida aumentó, todos nos hemos vuelto más pobres, sí, gracias a Petro.