Joe Biden, presidente de Estados Unidos, manifestó que estaba “frustrado” con los 80 millones de personas del país que no se han vacunado contra el coronavirus y advirtió a ese grupo que su paciencia “se está agotando”.

Durante un discurso en la Casa Blanca, el presidente anunció la vacunación obligatoria contra el Covid-19 de todos los empleados del Gobierno Federal, un total de 2,1 millones de personas, entre otras medidas para frenar el repunte de contagios en el país.

“Muchos de nosotros estamos frustrados con los casi 80 millones de estadounidenses que todavía no se han vacunado”,

dijo el mandatario.

Agregó que, aunque los no vacunados equivalen a aproximadamente el 25% de los estadounidenses que cumplen con los requisitos para ser inmunizados contra el covid-19, debido a que un país “tan grande” como EE. UU., una minoría como esa “puede causar muchos daños”, y lo está haciendo.

“Hemos sido pacientes, pero nuestra paciencia se está agotando, y su negativa (a vacunarse) ha tenido costes para todos”,

expresó.

Biden firmó un decreto que establece un mandato de vacunación para los empleados federales y los contratistas del Gobierno, que hasta ahora tenían la opción de no ser vacunados con la condición de realizarse pruebas de Covid-19 de forma regular.

Asimismo, comentó que el Departamento de Trabajo publicará una norma de emergencia que obligará a todas las compañías que tengan 100 o más empleados a asegurar que están vacunados con su esquema de vacunación completa o que presenten el resultado de test negativo por lo menos una vez por semana.

De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, el 53.3 % de los estadounidenses han completado su esquema de vacunación contra el coronavirus, incluidos el 62.4 % de los mayores de 12 años.