Las protestas pacíficas se tornaron en actos de vandalismo.

El municipio de Tuluá en el Valle del Cauca vivió una noche de violencia. El Palacio de Justicia fue incendiado por vándalos, después de que durante el día transcurrieran protestas pacíficas en la ciudad.

El alcalde de Tuluá, Jhon Jairo Gómez Aguirre,dijo que lo sucedido es lamentable porque fue vandalizado por completo el municipio. Diferentes instituciones públicas y privadas fueron vandalizadas, y miembros de la fuerza pública que intentaban controlar las protestas fueron atacados.

En una entrevista con Blu Radio, el alcalde declaró que no tuvieron la capacidad institucional, ni de la Policía ni del Ejército, para protegerla ciudad. de esas personas. "Eran personas que aparecían, pero de forma articulada atacaban puntos específicos".

Afirmó que los actos no fueron aislados y causados por jóvenes, sino que estos han sido direccionados por la especificidad en el desarrollo de los ataques. Declaró que fue un “ataque sistemático contra todo el municipio”, ya que fueron atacadas instituciones del Estado que no están ubicadas en el mismo lugar al mismo tiempo.