Por Nicolás Morales Bustillo

La madrugada para trabajar del día a día le causa a uno diferentes sensaciones. A veces, desde el momento en el que suena esa alarma uno sabe que va a tener un gran día, sin saber lo que vaya a pasar, es un sentimiento al que todos nos podemos relacionar. Justo eso fue lo que me pasó al ir a entrevistar a Alirio Barrera, precandidato presidencial. Debo admitir que es la primera vez que iba a entrevistar a un político, pues me formé como periodista deportivo, y he realizado entrevistas a personas en ese mundo, nunca en ese desconocido planeta para mí como lo es la política. Sin embargo, al sonar mi despertador, esa sensación de que iba a ser un gran día se hizo presente, y ese instinto no estuvo equivocado.

Emprendí mi camino hacia el hotel Hilton Garden Inn de Bogotá, lugar pactado para la cita. Gracias a Dios es semana de receso para los colegios y el tráfico de la ciudad se comporto de manera "amigable", (por esto me refiero a que solo me demoré una hora). Al llegar, una media hora antes de lo pactado, entro al hotel y me siento en el lobby a esperar. Unos cuantos minutos después, aparece Viviana, una mujer muy amable que hace parte del equipo de Alirio, quien me da la bienvenida. Pocos minutos después nos asomamos por uno de los ventanales del lobby y veo a un hombre vestido con una chaqueta color crema y un distintivo sombrero caminando hacia el hotel. Al entrar, Viviana dice "Alirio, Alirio", y este se dirige hacia nosotros.

Muy cordial me saluda, viene acompañado por una de sus hijas, y nos dirigimos al restaurante donde nos vamos a sentar a desayunar. Me ahorraré los detalles de que comió cada quien, pero creo que todos quedamos satisfechos con la comida. Tras un poco de charla amena para conocerlo un poco más, me dice que "el trabajo no ha parado. Ya he tenido como cinco entrevistas hoy". Casualmente, en el carro venía escuchando una de estas, cosa que sirvió como para "meterme en la zona".

Una vez puesta la grabadora sobre la mesa, empieza formalmente la entrevista.

Me intriga saber quién es Alirio Barrera como persona, y de la primera impresión que tuve, se ve como alguien de carácter fuerte, y quiero saber cómo este se forjó. Al preguntarle de forma literal ¿quién es Alirio Barrera? pude entender sus orígenes, su formación, y sus motivaciones.

"Alirio Barrera es un hombre de origen campesino de una familia muy humilde.Nacido en la vereda de Monterralo en el municipio de Aguazul. Fui formado con muchas necesidades, pero vivíamos felices. En este lugar los niños se crían de forma diferente a como es en la ciudad. Allá andábamos en interiores, descalzos, y sin camisa, eso era totalmente normal", relata el precandidato.

Barrera es una persona que vivió en carne propia lo que todavía viven miles de familias en Colombia, el desplazamiento por cuenta de los grupos armados al margen de la ley. A sus 11 años, estos empiezan a llegar a la zona donde él vivió su niñez. Con sus propios ojos vio como sus amigos desaparecían por unos días y luego empezaban a llegar con botas nuevas, ropa nueva, pistolas, plata y motos. Con este tipo de regalos es que los grupos atraían a los jóvenes, y es ahí cuando su padre decide sacarlos de la vereda.

"Cuando mi padre ve esto, nos montó en dos volquetas con todo el trasteo, con gallinas, perros, gatos, para Yopal. Ahí vivimos en una habitación de 4x4 diez personas. Ahí la vida era diferente, tocaba empezar a buscar ganarse la vida vendiendo chance, vendiendo periódicos, trabajando en talleres de bicicletas, arreglando mercados. Más adelante me empecé a formar como empresario, mi padre era amansador de caballos y de él aprendí el oficio, así como el temor a Dios y el amor por los caballos. Así empecé como empresario en fincas", cuenta Alirio.

Su aventura política empieza muchos años después, siendo concejal del municipio de Aguazul, y luego presidente del Consejo. Esta andadura lo llevó a ser gobernador del departamento de Casanare, uno de los más corruptos de Colombia y con mala fama, pues entre 2008 y 2015 hubo 11 gobernadores a cargo de este. Alirio afirma que inicialmente, él no quería meterse a esa "vaca loca". Pero finalmente aceptó, y tomó un departamento endeudado, quebrado, con una terrible imagen de corrupción, con bajo índice de competitividad, y con un índice de pobreza del 56%.

"Empezamos a trabajar, a hacer un tema austero en la administración. Pagamos las deudas, bajamos la pobreza del 56% al 18.8%, logramos elevar la competitividad 12 puestos, y la productividad al primer lugar entre los departamentos del país. Logramos llevar la educación superior pública para todos los casanareños, llevando cuatro universidades públicas, dos sedes del SENA. Aparte de esto, de tener la imagen de los más corruptos del país, quedamos como los más transparentes, con el mejor uso de regalías, y la mejor inversión de estas. Cumplimos el 97% de nuestras metas, y tuvimos una eficacia presupuestal del 162%", afirma.

El orgullo de haber hecho un destacado trabajo por su tierra natal se le nota en la mirada a Alirio. Con esa alma de trabajador forjada desde niño, se enorgullece del desempeño mostrado. Como se dice popularmente, le "endulzaron el oido" para que llevara esa excelente gestión y ese modelo de gobierno a una precandidatura presidencial. Afirma que su campaña apenas lleva 20 días, pero poco a poco ha ido alcanzando a los otros precandidatos que llevan mayor tiempo en campaña, y él mismo Alirio lo dijo: "caballo que alcanza, pasa".

Reconoce que sus rivales son personas muy preparadas, quienes ya tienen largo recorrido por la política nacional, pero la fortaleza que destaca a su favor es su origen. "Cuando uno se forma en estas condiciones, usted aprende a sobresalir, a salir adelante a pesar de las adversidades. ¿Cuál es la diferencia con los otros? que mientras otros hablan de estadísticas de pobreza y de necesidad, que muchas veces fallan, y hasta ahí llegan, no pueden llegar más a fondo porque no conocen más, yo la he vivido; yo caminé en la necesidad, yo caminé en la violencia".

"¿Qué es lo que está pasando hoy? Hombre, si yo me crío fuera del país, viví la mayoría del tiempo por fuera, llego a buscar soluciones para una comunidad necesitada, pero no voy a llegar al fondo de esas necesidades . La experiencia de vida que tenemos nosotros (él y su equipo), del campo, de las calles de la ciudad, de nuestra experiencia de gobierno, nos hace hoy tener la capacidad para gobernar el país", destaca.

Solamente viendo a Alirio, de primera impresión uno sabe que está frente a un candidato diferente a los demás. Pude conocer que algunas de sus grandes pasiones son los caballos, la ganadería, la carne a la llanera y la música de su región. Más allá de esto, el estar en plena campaña política no le impide seguir disfrutando de una de sus pasiones como lo es el coleo. El precandidato ha sido subcampeón mundial de esta actividad en dos ocasiones, y precisamente este fin de semana del 16 al 18 de octubre participará nuevamente para conseguir el triunfo.

"El coleo y el trabajo en el campo me apasionan. Antes de entrar a la gobernación me la pasaba arreglando fincas, y todavía lo hago. De hecho usted ve mis manos y son llenas de cayos por las palas, los machetes, pero son así porque me gusta hacer eso. Yo llego a mi finca y voy con los obreros a arreglar los potreros, a ayudar", relata.

Continuando la línea de su cotidianidad, surge el tema del lema de la campaña, el cual me causó curiosidad desde la primera vez que me lo topé: "Hágale Pariente". Al preguntarle por esto, Alirio suelta una carcajada, y cuenta que es un decir típico en el Llano, pero que lo adoptó en un determinado momento cuando lanzó la campaña.

"Un viejito se me acercó y me dijo, "oiga mijo, lo felicito para nosotros es un orgullo. No vaya a ser güevón y no se vaya a dejar asustar de esos grandes, usted tiene todo para pelearles. Nosotros lo vamos a apoyar, así que hágale pariente que usted es capaz". Y de ahí ese se quedó en el oído de la gente", cuenta entre risas.

Entrando nuevamente a hablar del tema netamente político, esas risas de las historias desaparecen y regresa a su mirada esa seriedad y temple de un verdadero político. Al preguntarle por los acuerdos de paz, lo primero que afirma y reafirma es que está en un total desacuerdo con el tema de las víctimas. "Las víctimas del conflicto fueron muy maltratadas en ese acuerdo. La fuerza pública es muy maltratada en ese acuerdo. Es triste ver como el que destruye la patria tiene más derechos y más beneficios que aquel que la defiende. Hay que mirar cómo salimos adelante . Así como la comunidad internacional viene a velar para que se le cumpla a esos bandidos, que también vele para que se le cumpla al Estado y la gente del común, y en especial a las víctimas del conflicto", sentencia.

En cuanto a el tema de la seguridad del país, afirma que la falta de oportunidades genera violencia. Continuando con su temple y seriedad, señala que "si nosotros tenemos muchachos que puedan estudiar, o que puedan trabajar, seguro que no serán los que están botando piedras en las calles o integrando grupos al margen de la ley. Hay que generar oportunidades, pero sin lugar a dudas, hay que generar un espacio para reformar de fondo la justicia. Hoy hay tantos vacíos jurídicos, que el bandido ya se sabe todos los códigos, entonces la policía no le puede hacer nada porque si le hace cualquier cosa, este hace que le caigan encima los derechos humanos. Hay mucha descompensación en el sistema de justicia colombiano, al igual que en el sistema migratorio. Esto ha permitido que estos bandidos extranjeros lleguen y cometan hechos criminales en nuestro territorio, los capturan hasta 15 veces en un mes, los llevan a la frontera, los sueltan, y a las cuatro horas están otra vez aquí haciéndole daño a la gente. El que venga a hacer daño a nuestro país, debe saber que le va a a caer todo el peso de la justicia, o el que sea de acá que quiera hacerle daño a sus compatriotas, también. La soberanía del país se respeta, y para hacer respetar la soberanía del país, yo no necesito pedirle permiso a nadie", afirma con contundencia.

Quedo perplejo ante estas respuestas, al fin y al cabo sigue siendo mi primera entrevista a un político, pero puedo intuir que es alguien que verdaderamente conoce lo que necesita el colombiano del común. Está en la mira de todos al entrar a este sonajero político, y como yo se lo pregunté, competirá contra varios "viejos zorros" de la política nacional. No tuvo ningún problema en definir con una corta frase a diferentes personas que están en competencia por la presidencia, así como a alguien de su gran afecto.

Paloma Valencia: "Es una mujer muy arraigada a los principios del partido (Centro Democrático)".

María Fernanda Cabal: "Representa también a gran parte de los ideales uribistas aguerridos".

Rafael Nieto: "Es una persona muy inteligente, muy intelectual. Creo que se ha preparado demasiado y que es hoy uno de los líderes que tiene el Centro Democrático".

Óscar Iván Zuluaga: "Es un señor muy decente, una persona a la que admiro. Yo le trabajé a él en la campaña. De hecho, pienso que sería muy interesante y beneficioso tenerlo haciendo parte de un gobierno".

Al salir de las personas de su partido, su expresión cambia, pero la amabilidad y cordialidad para referirse a los otros nombres, se mantiene.

Gustavo Petro: "Aunque no estoy de acuerdo con muchas cosas que manejan en su política, lo respeto. Es un líder a su manera, y que la constitución y la ley le permiten ser candidato. Pero le vamos a ganar, con propuestas y ganando el cariño de la gente".

Enrique Peñalosa: "Pienso que ha sido un buen administrador. Lo poco que lo conozco, se que es una persona decente".

Alejandro Gaviria: " Es un intelectual. Es una persona que conoce mucho del país, conoce mucho de la economía. No me gusta un solo punto: que no cree en Dios, y para mí eso es mortal. Pero de resto, creo que es una persona muy inteligente, que sabe de muchos procesos políticos y económicos que tiene el país".

Nuevamente noto un cambio en su cara, aparece una expresión más alegre al ser preguntado por un último nombre.

Álvaro Uribe: "Es un líder. Es un hombre que le ha servido mucho a la patria, es un verdadero patriota, alguien que verdaderamente quiere a esta nación. Y destaco que aún, a pesar de su edad, todavía lo sigue haciendo, y es de admirar esa capacidad de trabajo. Para mí es un verdadero toro".

Saliendo de ese pequeño juego, le pregunto a Alirio sobre las cualidades que más valora en una persona y en un candidato, a lo que le da la vuelta a la pregunta y afirma que "lo que más valoro en un candidato es precisamente cómo es como persona; sus principios y valores, su forma de actuar ante la sociedad".

"Yo valoro su personalidad. No que en campaña sean de una forma y después otra. Hoy ya muchos quieren parecer humildes. De pronto habrá muchos que empiecen a usar sombrero también (risas). Pero lo que más valoro es su forma de ser, tanto en público como privado, que sean la misma persona".

Entrando a las últimas preguntas que tengo anotadas para esta entrevista, Alirio me las responde ambas al solo hacerle la primera. Al preguntarle sobre las tres cualidades que lo identifiquen, las cuales destaca que lo ayuden si llega a ser presidente, lo primero que resalta es su autenticidad, sus valores y principios, y que tiene ideales claros de cómo hacer a Colombia un mejor país.

Finalmente, le pregunto por ese futuro utópico del país, como él visualiza a Colombia después de una presidencia de Alirio Barrera. Toma un respiro hondo, piensa la respuesta por un leve momento, y con una mirada sincera afirma lo siguiente: "Un país con rumbo al desarrollo, con oportunidades para todos. Con confianza inversionista, y donde todos podamos opinar, y entre todos hagamos grande al país, sin importar el color de las camisas. Donde los grupos políticos y las peleas políticas pasen a un lado, y empecemos a tomar lo mejor de cada uno de ellos para poner todo al servicio de la patria".