Los hechos se registraron en la noche de este domingo 13 de junio. Según dieron a conocer desde la Terminal de Cali al diario El País de Cali, el bus afiliado a la empresa Flota Magdalena, con número interno 748 y placa TLP-104, salió de la terminal con destino a Bogotá hacia las 7:00 p.m.

Luego de salir de la Terminal de Cali, un grupo de al menos 15 encapuchados interceptaron el bus, en el Paso del Comercio, en la salida hacia Palmira, y obligaron al conductor a devolverse hacia el sector de 'Puerto Resistencia'. El vehículo llevaba a siete pasajeros a bordo que sorpresivamente vieron modificado su itinerario.

Al respecto, el general Juan Carlos León Montes, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, confirmó esta versión y aseguró que el hecho está siendo investigado por la institución.

"Unos sujetos encapuchados, alrededor de 15, se suben al vehículo, amenazan al conductor, le dicen que cambie su ruta y se traslade al sector de Puerto Rellena. Llegando a esa zona es interceptado por unidades policiales; los sujetos salen del vehículo huyendo y allí logramos poder ubicar a todas las personas que venían en el bus -siete pasajeros y dos conductores-, los protegemos y los sacamos del sitio", informó.

"Según lo que nos informan los conductores, las personas estaban armadas. Algunos tenían armas blancas, otros, al parecer, armas traumáticas. Esto es materia de investigación del Gaula", añadió.

Cuando iban llegando al destino, 'Puerto Resistencia', la Policía logró interceptar el bus y obligaron a los encapuchados a descender del mismo, mientras que los pasajeros secuestrados fueron escoltados hasta la estación de La Rivera, en donde entregaron declaraciones sobre lo ocurrido y posteriormente se dirigieron a la fiscalía a interponer las acciones legales correspondientes.

El vehículo habría sufrido solo daños menores, como vidrieras rotas y afectaciones a la cojinería.

Por otro lado, sobre los mismos hechos, se pronunciaron varios políticos de izquierda, entre ellos Hollman Morris, quien reportó el rescate del bus como un acto "arbitrario" por parte de la policía.