¿Y a las Cortes en Colombia quién las controla? Por: Sofy Casas
“Cuando la justicia se politiza se acaba el Estado de Derecho” Para llegar al dilema de quién controla a las Cortes, debemos hacer un recuento de los “ilustres” magistrados que actúan con estilos mafiosos, y que con absoluta impunidad los colombianos vemos como cada una de sus acciones parecieran quedar en el olvido.
Para la muestra un corrupto:
-Leonidas Bustos: Prófugo de la justica, llamado por Juan Manuel Santos como el magistrado de la paz, férreo opositor del presidente Álvaro Uribe, y quien falló varios casos contra sus exministros y los condenó. Tiempo después el país conocería que tenía estructurada una empresa criminal al servicio de la compra venta de fallos y medidas de aseguramiento.
-Gustavo Malo: Hoy procesado por la justicia con tímidos avances. Nada dice, nada informa y a nadie delata. No nos extrañe que pronto obtenga su libertad.
-Gustavo Ricaurte: Expresidente de la Corte Suprema de Justicia, quien hasta hace unos pocos días los colombianos recordamos al haber recirculado un audio en el que en algún momento quiso buscar al presidente Uribe para darle la información sobre el Cartel de la Toga, nunca lo hizo. ¿De qué se trataría la información que el corrupto magistrado pretendía que el presidente Uribe conociera? ¿Acaso sobre la situación que hoy vive Uribe quería advertirle sobre la trampa y se arrepintió? ¿Le ganaron las presiones?
-Eyder Patiño: Actual magistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, a quien los Estados Unidos le habían retirado la visa, y en una maniobra inexplicable, el gobierno de Colombia ayudó a que se la retornaran.
-Yesid Ramírez: Exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y del cual sale a luz pública su gran amistad (y la de varios magistrados) con el mafioso y testaferro de Salvatore Mancuso, el italiano Giorgo Sale, donde se revela habrían asistido a viajes a Sincelejo, Barranquilla, entre otros. El DAS pide aveiguar por el reloj Rolex del magistrado Ramírez, regalado por Sale. También se pide indagar sobre si en el 2006 algunos magistrados de la Corte Suprema viajaron a Coveñas (Sucre) o Isla Margarita, y quién costeó esos desplazamientos.
-José Luis Barceló: Estructurador del caso contra Álvaro Uribe, chuzador ilegal, y quien autorizó que la ilicitud continuara - quien de una manera extraña, y sin entender las reglas de reparto de la corte - siempre fue quien conoció sobre los procesos contra Uribe, y a la vez quien cerró el proceso contra Iván Cepeda, y quien recientemente develó su amargura política diciendo que las ideas del uribismo estaban mandadas a recoger. ¿Esa es la garantía del juez de Álvaro Uribe?
-César Reyes: Desconocido abogado que de la nada y en una discreta carrera de la defensoría pública, resulta siendo el magistrado que tenga gran parte del futuro judicial del presidente Uribe en sus manos: oscuro, silencioso, pero con actitudes que dejan ver un rasgo de sesgo indudable como el de decretar una medida de aseguramiento en contra de Uribe vulnerando su libertad sin querer escuchar a los testigos que favorocen al presidente Uribe en su totalidad – no permitiendo el contrainterrogatorio a Juan Monsalve - y compulsando copias contra todo aquel que se atreva a confrontar la tesis sesgada de la corte de que Uribe es un delicuente. ¿Quién controla a la Corte?
A los colombianos nos sigue generando dudas que al conocerse todos estos casos de corrupción por parte de algunos magistrados, el gobierno de Colombia haya abogado ante el gobierno de Estados Unidos para evitar la cancelación de las visas de estos corruptos. Al evitar la cancelación de las visas también evitaría un indictment por parte de los Estados Unidos al mostrar los actos “mafiosos” dentro de las Cortes con el famoso escándalo del Cartel de la Toga. ¿Quién está detrás detrás de la evitada de la cancelación de las visas?
Como estos hay muchos casos de magistrados en Colombia que actúan de manera de mafiosa - donde la justicia no investiga y tampoco avanzan algunos casos en la Comisión de Acusaciones - como es el caso de Barceló, que sigue engavetado sin resultado alguno, mientras continúa manejando los hilos para evitar a toda costa que se demuestre la tramoya que hay en el caso del presidente Uribe, y que llevó a su secuestro desde el 4 de Agosto del 2020.