El jefe de Estado se reunió con las autoridades locales para atender la situación que vive la capital del Valle del Cauca.

Cali ha sido la ciudad que más han afectado diferentes factores durante las casi dos semanas de paro nacional. Violencia en las calles, enfrentamientos contra la fuerza pública, vandalismo contra el sistema de transporte, y añadido a esto, la presencia de la Minga Indígena que tiene sitiada a la ciudad.

La falta de presencia del Estado ha sido notoria en la capital del Valle del Cauca, y diferentes sectores de la prensa señalaron que el Presidente Duque debía ir a atender la situación. En horas de la madrugada del 11 de mayo, el mandatario estuvo en la ciudad reunido con el alcalde Jorge Iván Ospina, la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán. También participaron del encuentro el ministro del Interior, Daniel Palacios, el ministro de Defensa Diego Molano, el ministro de Defensa Wilson Ruiz, el director de la Policía, general Jorge Vargas, así como la cúpula militar, así como las directoras del Departamento de Prosperidad Social y el ICBF.

Durante la jornada del 10 de mayo se presentaron hechos lamentables en la ciudad, donde hubo enfrentamientos entre civiles y miembros de las comunidades indígenas que tienen bloqueadas las vías de acceso a Cali. Esta situación de orden público ocurre en medio de la Minga Indígena, quienes se movilizan exigiendo que se les garanticen sus derechos y se respeten sus territorios.

El Presidente rechazó los actos de violencia en Cali. Además, exigió que se retiren los bloqueos a la ciudad para que se "eviten confrontaciones innecesarias". "No más bloqueos, no más violencia", fueron las palabras del mandatario.

Cali se encuentra sitiada y bloqueada, con una situación critica de desabastecimiento, retrasada en términos de vacunación contra el Covid-19, y con corredores humanitarios cerrados por parte de los indígenas.