Cuando hablamos de Colombia y su historia, lo primero que nos dicen es que hemos tenido 50 años de guerra y todavía no se ve una salida. ¿Pero 50 años de guerra desde donde? Colombia ha tenido muchos enemigos que le han hecho daño y uno ya no sabe para qué lado mirar. Las FARC, las antiguas FARC, las AUC, los paramilitares, el ELN, los narcotraficantes, el Clan del Golfo, el microtráfico, Pablo Escobar y cuantos más no habrán detrás de este país. Durante los años lo único que hemos vivido es guerra con intentos de procesos de paz que solo terminan en más ataques por parte de ellos y más perdón por parte de nosotros.

En los 90, el miedo y el dolor recaían en una sola organización o mejor en una sola persona, Pablo Escobar. El paisa que empezó con un pequeño negocio de narcotráfico, para terminar moviendo el gobierno con un solo dedo, construyendo su propia cárcel, buscando ser el presidente del país y aterrorizando a cada Colombiano con sus bombas dejando casi 4.000 muertos en su espalda. Para esa época el enemigo era uno solo, era Escobar. Él era el responsable de las bombas, de los ataques a las fuerzas militares, de los ataques a la población civil, él era toda la guerra y el dolor de Colombia. Sin embargo, afortunadamente o desafortunadamente, su control descontrolado de guerra terminó para las vísperas de Navidad, el 2 de diciembre de 1993.

1964, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, 1964 Ejército de Liberación Nacional, 1970 Movimiento 19 de abril y 1997 Autodefensas Unidas de Colombia. Fechas que no dejan dormir a Colombia en paz. Estos grupos creados por que no se sentían identificados con la política lo único que han hecho es muertes, desastres, dolores y guerras. Empezaron con ideologías de cambios, representaron a los más inferiores y lo único que han hecho es representar nombres en lápidas y vacíos en los hogares. Estos grupos solo han azotado a Colombia sin ningún castigo alguno.

Antes sabíamos quién era el enemigo y hacía donde todas las fuerzas tenían que recaer. Pero hoy en día no sabemos para donde mirar, a qué grupo armado mirar o desde donde esperar que nos ataquen. Un día es el ataque por parte del ELN, que según el gobierno estamos en proceso de paz. Otro día es un ataque por parte de las FARC, que se suponía que ese grupo se eliminaba luego del proceso de paz de 2018.  Y así pasan los días, mientras nos atacan por diferentes lados el gobierno sigue afirmando que estamos en un cese al fuego y buscando la paz total.

La guerra en Colombia se volvió costumbre, la creación de grupos al margen de la ley se volvió normal y las sanciones hacia los asesinos se esfumaron. Aunque suene cínico, ya no sabemos de donde recibir amenazas, bombas y muertes porque Colombia perdió hace mucho el control de estos grupos. Antes solo había un enemigo, Pablo Escobar, ahora no se sabe cuántos enemigos hay y de donde esperarlos.