Por Laura Valencia

La ministra de Educación, María Victoria Angulo, dio un panorama de cómo es el regreso a clases de manera presencial. En entrevista con El Espectador, explicó varios temas y situaciones que pueden presentarse en el retorno de la educación presencial. Actualmente, la entidad ha destinado un total de 1,2 billones de pesos para adecuar las aulas de clase y tener todos los mecanismos de bioseguridad en funcionamiento. A pesar de contar con estos apoyos, se estima que hay un 2% de niños y adolescentes que no podrán asistir a sus clases presenciales por temas de infraestructura.

Según la funcionaria, el 2021 mostró un balance positivo en el regreso a clases. En la entrevista anunció que un total del 83,1% de niños y adolescentes se matricularon y tuvieron presencialiad para el fin de año. Ahora, este año se incentivó aún más el regreso a las aulas, se habilitó la posibilidad de que todos los niveles de formación volvieron a la normalidad para la primera fecha de clases. Respecto al 2% que todavía faltan por adecuarse para recibir a los jóvenes, Angulo aclaró que esos planes de retorno se están trabajando con las Secretarías de Educación, las Alcaldías y las Gobernaciones.

El tema de las personas antivacuna sigue siendo un debate en el momento. La ministra comentó que las instituciones educativas no pueden exigir una vacuna para que la persona pueda acceder a este servicio. En sus declaraciones afirmó que “se trata de un derecho fundamental cuyo ejercicio no puede restringirse o sujetarse al carné de vacunación”, comentó al medio El Espectador. En el caso de los docentes, al estar vinculados como servidores públicos, tienen un deber de asistir a las aulas y seguir en el plan de la presencialidad. En caso de que no cumplan con esto, pueden tener procesos disciplinarios o administrativos.

Por último, en sus declaraciones habló de un tema que hoy en día es alarmante y son los problemas mentales que se han desarrollado en los jóvenes. Ayudar a los niños y adolescentes que pasan por estas situaciones es una prioridad. Respecto a esto, Angulo dijo que “una de las principales razones del retorno pleno a clases presenciales es mitigar y superar las afectaciones que se han presentado en los niños y jóvenes”. El ministerio de Educación, ha realizado capacitaciones en los planes pedagógicos y a los docentes para que puedan mejorar y apoyar problemas emocionales, de aprendizaje o de socialización que perciban en el ambiente.

Este esfuerzo por parte del ministerio de Educación es fundamental para el bienestar de nuestra juventud. Los daños no se ven únicamente en los problemas de aprendizaje, salud mental o socialización, sino que también se ven repercusiones económicas. Según un estudio de Unicef junto con el Banco Mundial y la Unesco, 1.600 millones de niños tuvieron su educación interrumpida en la pandemia. En términos económicos, podrían ver sus ingresos deteriorados a lo largo de su vida por la falta de preparación. En total, el estudio hablaba de una cifra de $17 billones de dólares en pérdidas de ingresos para este grupo, debido al cierre de las instituciones académicas.