La potencia de las Big Tech: ¿Qué tan grande es demasiado grande? Por: Pedro José Villa López

Esta semana el CEO de Microsoft Satya Nadella anunció la adquisición de la compañía Activision Blizzard por un total de $US68.3 miles de millones, la transacción más grande en la historia de la compañía de Bill Gates. Microsoft, es actualmente una compañía avaluada en los trillones de dólares y con esta adquisición se convierte en la tercera compañía del mundo con más ventas en videojuegos, justo después de la japonesa Sony y la china Tencent, ambas especializadas en la tecnología y los juegos de video.

Horas después del anuncio, se vió una reacción bursátil casi que inmediata, la acción de la compañía Activision Blizzard listada en el NASDAQ en Nueva York aumentó cerca de un 30% mientras que la acción de la compañía Sony tuvo una caída de un 13%. Activision, posee contenido ampliamente conocido como Call of Duty, World of Warcraft, Diablo, Crash, Candy Crush y otros. Todos estos pertenecen ahora a la firma de tecnología que posee  el Xbox y todo el ecosistema de Microsoft.

Valor de las adquisiciones más importantes de Microsoft




Fuente: Statista

Las adquisiciones de Xbox, propiedad de Microsoft




Fuente: Microsoft Stories

Esta decisión, muestra el poder de la firma de tecnología norteamericana e impulsa la siguiente pregunta en los mercados estadounidenses y mundiales ¿How big is too big? ¿Qué tan grande es demasiado grande? Cuando existen compañías que pueden entrar en cualquier mercado gracias a un potente músculo financiero, su capacidad de adquirir otras compañías les permite con gran facilidad competir en otros mercados, directa o indirectamente. Sin embargo, esto no necesariamente tiene un tinte completamente oscuro y negativo o completamente positivo.

No es tarea fácil convertirse en el líder de un mercado, ahora mucho menos lo es serlo en varios. Lo que muchas autoridades y consumidores se cuestionan es, si sigue siendo difícil dominar el mercado y afectarlo, en cierta manera, cuando se tiene tanto capital y poder de mercado. Pues bien, es imperante resaltar que todas las compañías se enfrentan a múltiples desafíos cuando compiten libremente: barreras regulatorias, cargas tributarias, competencia de grandes jugadores y las carreras entre estados por el dominio de determinada industria o mercado.

Microsoft es parte del selecto grupo de firmas de tecnología provenientes de Estados Unidos, consideradas como las Big 5. Estas, son las empresas de tecnología más destacadas del índice S&P Dow Jones de Nueva York. En el caso de Microsoft, resulta cuestionable señalar que su reciente adquisición lo convierta en el líder indiscutible. Aún existe el contrapeso del mercado de los gigantes asiáticos (China, Japón y sus compañías) y a nivel mundial, se ubicaría en el tercer lugar por nivel de ingresos proveniente de esta interesante industria.

Las BIG 5 o cinco grandes firmas de tecnología, es decir, Amazon, Meta, Google, Microsoft y Apple, han tomado decisiones importantes con su músculo económico. Han comprado directamente otras empresas, han invertido a través de sus filiales de Venture Capital apoyando otras empresas en fases iniciales; el músculo financiero les permite estar un paso más por delante de la industria, sin embargo, esta aseveración tiene ciertos matices.

Las grandes firmas de tecnología han incursionado en importantes proyectos, pero los más destacados son a grandes rasgos: vehículos autónomos, salud y accesorios para su control y seguimiento, inteligencia artificial y del que hablamos hace poco en este espacio, el metaverso. En el caso de Apple, este está trabajando su propio proyecto de vehículo autónomo, y cuenta con una reputación importante en el campo de la inteligencia artificial. La compañía Amazon es uno de los mayores accionistas de la empresa registrada en Michigan, Rivian. Esta se enfoca en la producción y desarrollo de vehículos eléctricos y actualmente tiene interés en los vehículos autónomos.

Sin embargo, hace aproximadamente 10 años,  la compañía Alphabet más conocida como Google, incursionó con Waymo en el mercado automotriz. Esta compañía, dedicada a la producción de vehículos eléctricos autónomos, opera en algunos Estados como California y Arizona, y se concentra en vehículos eléctricos autónomos. A pesar de su temprana inversión y continua operación ¿podemos considerar a Waymo como el líder de la industria de vehículos autónomos y eléctricos? Probablemente esa respuesta sea no. No olvidemos a Tesla, propiedad del hombre que se turna el primer puesto del empresario más rico del mundo con Jeff Bezzos el magnate de Amazon.

Podemos sostener, que la integración de la tecnología a los distintos servicios permite el avance de los tratamientos médicos, los servicios de transporte y la manera y el espacio en los que la sociedad consume. En este mismo sentido, sabemos que las grandes firmas tienen una ventaja, pero no siempre lograrán dominar el mercado con las inversiones y expansiones que decidan hacer. El caso de Google y sus vehículos Waymo es un perfecto ejemplo, al encontrarse en directa competencia con el servicio de transporte de Uber, ampliamente utilizado en todo el mundo, y Tesla, el líder de los vehículos eléctricos y autónomos a nivel mundial. Ni Uber ni Tesla iniciaron con el poder económico de Google y actualmente lo superan en un mercado en el que Google incursionó hace un decenio.

¿De quién depende que se expandan o no? En términos generales, del regulador de cada país.  Hace algunos años, cuando las redes sociales estaban migrando a nuestros celulares, se crearon Instagram y WhatsApp, aplicaciones ampliamente conocidas y utilizadas hoy en día. De acuerdo con la Federal Trade Comission de los Estados Unidos, autoridad encargada de monitorear actividades que afecten la libre competencia del mercado, determinó que esta adquisición afectó negativamente el mercado, constituyendo un monopolio, ya que la firma de Mark Zuckerberg no solo eliminó a dos competidores, sino que vió amenazada su transición hacia las aplicaciones móviles, y decidió adquirir a sus competidores para evitar su pérdida de mercado. Actualmente, este caso se encuentra en curso ante la justicia de dicho país y la entidad le solicita a Meta (antes Facebook) vender ambas aplicaciones.

Es importante que existan compañías con la capacidad de invertir en el futuro, de mantenerse en el tiempo con inteligencia competitiva, adquiriendo compañías de otros mercados, mejorando los servicios que ya prestan con ideas de compañías más pequeñas; pero igual de importante es la existencia de compañías más pequeñas que de manera independiente retan el statu quo mejorando la oferta de valor, Tik Tok enfrenta a Meta (casa matriz de Facebook), Netflix inició enviando películas por correo postal antes de ser la plataforma de streaming que hoy conocemos, Uber retó la industria del transporte sin adquirir un solo vehículo, y podríamos continuar con cientos de ejemplos.

El mercado actual incluye muchas preguntas y no demasiadas respuestas para las decisiones que los reguladores deben tomar contra este tipo de situaciones. La aparente solución será la consideración de un balance entre la regulación y la competencia de los jugadores, los subsidios e intervenciones de los estados y el libre mercado de los privados. 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *