Según los datos de Reporteros Sin Fronteras y gráficas de Statista, la libertad de prensa en cada país se puede catalogar dentro de un ranking del 1 al 170. El último puesto lo ocupa China, el país donde es más peligroso ejercer el periodismo. Por el contrario, Noruega ocupa el puesto más alto, un país donde las condiciones para ejercer el cuarto poder son ideales. Colombia, por su parte, ocupó el puesto 134, algo desalentador para el ejercicio periodístico del país y, por ende, para nuestra democracia.

En el periodismo colombiano es un desafío garantizar la seguridad de los profesionales, debido a que la presencia de grupos armados al margen de la ley y de actividades ilícitas son un constante obstáculo para la profesión. Según el mismo informe, 39 profesionales han sido asesinados durante el año 2021 mientras ejercían su labor diaria. Según la FLIP, Fundación para la Libertad de Prensa, en los lugares donde se ve más reflejada la violencia contra los periodistas es en Medellín, Bogotá y Valle del Cauca.

Es un problema a nivel mundial, ya que Reporteros sin Fronteras indicó que el 73% de los países analizados tienen un periodismo total o parcialmente bloqueado. Esto se ve reflejado en las dolorosas cifras que muestran la realidad de amenazas, censuras y violencia que se ejerce contra los periodistas. A pesar de que este año tiene el número más bajo de asesinatos en la última década, es alarmante que Colombia ocupe un puesto tan bajo y que sigue existiendo una alta violencia contra el periodismo.

Cabe resaltar que la sociedad se ve beneficiada constantemente por la labor periodístico del día a día. Este cuarto poder permite que el poder esté vigilado constantemente, lo que permite tener seguimiento de las decisiones que toman nuestros gobernantes. Además, ayuda a que nosotros estemos informados sobre las realidades de nuestro país, al presentar información con contexto y calidad se divulga para todos los aspectos importantes. Así pues, es fundamental que protejamos a los periodistas que nos ayudan a tener una democracia más fuerte y una sociedad con más criterio.