Para nadie es un secreto que el arbitraje en el Fútbol Profesional Colombiano ha dejado varias dudas. No solo en la Liga BetPlay ni en el Torneo BetPlay, sino también en la Liga Femenina. Uno de esos equipos que se ha visto envuelto en errores arbitrales ha sido el América de Cali que en la pasada jornada vivió un hecho que pasó desapercibido cuando enfrentaron en condición de local al Atlético Nacional.

En un duelo vital para las aspiraciones americanas y verdolagas con el objetivo de acercarse a los puestos de arriba de la tabla inició el compromiso. Una mano de Kelly Quiceno en la primera media hora fue la manera cómo el América abrió el marcador con tanto de Catalina Usme desde el manchón penal. Así finalizó la primera parte con victoria escarlata parcialmente. Aunque María Alejandra Peraza logró igualar en el complemento, y dejar un empate a un gol, el resultado fue lo menos importante dentro del juego.

El acto violento de Lady Andrade, jugadora del Atlético Nacional hacia Carolina Pineda, del América de Cali pasó completamente desapercibido en el partido. Vanessa Ceballos, juez central, dejó que la fricción hiciera de las suyas y sin mucho castigo, continuó el compromiso. Sobre la mitad del complemento, Andrade golpeó sin balón a Pineda en su rostro, y con Ceballos a escasos metros de la acción, no tomó una determinación esperada como lo era la expulsión hacia la agresora.

Esta acción conllevó a una cirugía plástica en el labio de Carolina Pineda y cinco puntos de sutura. América de Cali presentó dos quejas en la voz de su presidente ejecutivo, Mauricio Romero, ante la Comisión Arbitral y Disciplinaria de la Dimayor, denuncias que también mencionan a Diego Bedoya, estratega de Nacional, quien mantuvo que fue una ‘jugada normal’. Asimismo, esta no es la única jugada que declaró el club caleño, quienes consideran que han ocurrido decisiones arbitrales que han puesto en duda la clasificación a semifinales a falta de dos jornadas.

De acuerdo con Romero, América buscará que esta acción se revise, y se tomen cartas en el asunto con el fin de promover el juego limpio y que la Dimayor sancione de manera ejemplar a Lady Andrade. También, las quejas son un aliciente para promover una profesionalización de las ternas arbitrales asignados fecha tras fecha, con el fin de que la Liga sea más profesional.