Luego de que en La F.M. la periodista D'arcy Quinn anunciara la posible destitución del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, hubo revuelo en los sectores de izquierda afines al mandatario local.

La posible destitución de Ospina se daría por faltar a sus deberes de garantizar la seguridad de la ciudad durante los fuertes desmanes causados en el marco del paro nacional. El anuncio de D'arcy no solo generó inconformidad por parte de los sectores alternativos sino que además recuerda el antecedente de la destitución de Gustavo Petro cuando fue alcalde de Bogotá por parte de la procuraduría encabezada por el hoy embajador Alejandro Ordoñez.

Luego de la destitución de Petro como alcalde de Bogotá, el entonces burgomaestre acudió ante el sistema interamericano de Derechos Humanos para solicitar se le reintegrara en el Palacio de Liévano pues a su parecer, una decisión de la procuraduría no podía retirar del cargo a un funcionario elegido por votación popular. La Corte Interamericana profirió fallo a favor del entonces mandatario capitalino.

La decisión de la procuraduría sobre la destitución de Ospina se encuentra suspendida mientras el órgano disciplinario empieza a aplicar la reforma recientemente aprobada por el Congreso de la República en materia de control disciplinario.