Los Aportes a Colombia de la Tiranía Cubana. Por: Javier Mejia

Javier Mejia -Columnista- elBogotano

Como es muy bien sabido para muchos y desconocido para otros, el comunismo alrededor del mundo ha dejado más de cien millones de víctimas desde que Carlos Marx en 1848 ostentara su fracasado manifiesto comunista, pensamiento despiadado y anarquista que por medio de la violencia ha instaurado durante todos estos años la dictadura del proletariado, muy vieja doctrina y desgastada.

Pero para el occidente esta es relativamente nueva. Con tan solo 60 años de miseria y desolación, la autocracia cubana implemento esta desventura en su pueblo, y por consiguiente ha ido expandiendo sus tentáculos fratricidas contra el bienestar de la sociedad Latinoamericana.

Uno de los pocos países decentes que quedan en occidente, y que enfrenta la guerra por contener el comunismo en el continente, son los Estados Unidos de Norte América, que justo en este momentos afronta acontecimientos repudiables dirigidos por el anarquismo en su territorio, liderado por un grupo de colectivos tiránicos que usan mentes candorosas para delinquir y desestabilizar a esa gran nación.

Pero bien, no es necesario extender la cátedra y tratar de explicar el fatídico desastre que ha dejado como consecuencia esta naufragada ideología, que con mucha narración se ha comunicado y multiplicado en infinidad de lenguas alrededor del mundo.

Ahora pasemos al contexto, sabemos y conocemos muy bien los palpos del régimen cubano que se han ido propagado lentamente por occidente, y lo fatídico que es tener como aliado diplomático, amigo, socio, adepto, entre otros análogos a estos tiránicos, como para querer estar cerca de esta fatal anarquía, que lo único que pone en riesgo es la seguridad, democracia, libertad y soberanía de un estado de derecho, que lo único que lo conllevaría es a dejarlo en ruinas; ejemplo no muy lejano y fronterizo es el pueblo venezolano, que viven de la manera más paradójica e inhumana, todo gracias a las acciones de estos fatídicos bribones, que en complicidad de otros países muy cercanos, aun reciben y aplauden el saqueo de esta rica nación.

Sera posible que para los colombianos las vivencias y vicisitudes que enfrenta el hermano pueblo venezolano no es suficiente este prototipo de sucesos fatídicos, como para querer importar los vejámenes del régimen cubano y no aprender de estos flagelos, cuando muy claramente sabemos que lo único que generan estos bribones no es más que desgracia, ruina, desesperanza, hambre, y represión, mas todas las otras desdichas que pueda vivir la sociedad humana.

Como personas de bien, no podemos aplaudir a un gobierno que persiste en sostener relaciones diplomáticas con esa dictadura, esto para muchos no es más que una ofrenda de despotismo ante las millones de víctimas que ha causado esta anarquía a manos de estos rufianes, que constantemente dejan miles de víctimas en nuestro país.

Por infortunios de la vida y las malas decisiones de no saber elegir a nuestros gobernantes, es que las decisiones de ciertos “HONORABLES DIRIGENTES” intiman a que disfrutemos de los aportes a Colombia de la tiranía cubana, que desde el 9 de Abril del 1948 nuestro país es víctima de este absolutismo anacrónico y vulgar.

Unos de los más recientes aportes por parte de estos nefastos bribones, es el ataque terrorista a nuestra querida alma mater de la policía, La Escuela General Santander, y el actual secuestro de la suboficial del ejército, Nubia Alejandra López Correa, sin dejar atrás y olvidar los miles de ataques terroristas despiadados perpetrados durante los últimos 50 años a manos de las FARC, EPL, ELN, M-19 entre otros, comandados por el régimen totalitario cubano.

Claramente todo esto pasa por una razón y lo dice muy bien claro ese viejo refrán, “Los pueblos se merecen a sus gobernantes” que muy ingenuamente los llamamos “PADRES DE LA PATRIA” que salen cada cuatro años muy tiesos y muy majos; con corbata a la moda, francachela, y mucha comilona, recitando fabulas y ostentando demagogias, van sigilosamente cautivando
al electorado, para después ser ignorado.

Si nos proponemos sensatamente hacer un análisis por muy afuera de las razones del gobierno, y enumeramos tan solo 10 decorosos aportes de la dictadura cubana a nuestra patria, muy seguramente nos quedamos en el primer punto sin escribir y con la hoja en blanco. La justificación y necesidad de paz, no se puede convertir en solidaridad de impunidad a esta criminalidad, que ultraja día a día la buena fe del pueblo colombiano.

Es un deber moral de todos los ciudadanos rechazar tajantemente cualquier vínculo que desde nuestro conocimiento se le pueda dar sosiego a la continuidad de esa tiranía, y la legitimidad como actores políticos a estos soeces terroristas.

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