El Sandbox regulatorio, el gran facilitador para un nuevo crecimiento económico: Por Pedro José Villa

En los años recientes, las economías del mundo se han visto impulsadas por un nuevo movimiento empresarial: las Startups. Este modelo de negocio, se ha convertido en el sueño de jóvenes y experimentados ejecutivos, que deciden ser independientes, ofreciendo soluciones disruptivas a necesidades casi que históricas de cada sector. Sin embargo, muchos de estos modelos, al crear soluciones nunca antes implementadas, productos financieros, o crear nuevos negocios en mercados tradicionales, desafían la normatividad existente al tiempo que generan una entrada de capital para sus pequeñas empresas en tiempos récord.

Junto con esta realidad, los distintos reguladores en las jurisdicciones del mundo se percataron del reto que representaban estas iniciativas, así como las iniciativas entre empresas de distintos sectores. Como resultado, se planteó la figura del Sandbox. Durante el año 2015, en Inglaterra, la Financial Conduct Autohority denominó el Sandbox, como un espacio controlado. Si bien, este espacio es particularmente importante para el sector financiero por la rigurosidad e importancia del sector, este modelo le genera valor a cualquier sector, dado el impacto económico que representa la aplicación de nuevas tecnologías en la creación de nuevas Startups o lo que en realidad es la aplicación de soluciones disruptivas a problemas comunes en cada uno de los sectores productivos.

El modelo de Sandbox tiene tres etapas fundamentales en el desarrollo de sus objetivos:

En primer lugar, son instrumentos de política pública orientados al estudio de nuevos productos, servicios, modelos de negocio o productos financieros y tecnologías. Estos tienen la capacidad de mejorar potencialmente la competitividad, el acceso a la información o simplemente mejorar el acceso a los mismos productos y servicios en determinado sector de la economía.  En segundo lugar, estas iniciativas son admitidas dentro del Sandbox, tras cumplir con una serie de medidas de contención, supervisión y protección pues así contarán con una serie de exenciones regulatorias por un periodo de tiempo determinado para poder operar. Por último, este espacio controlado está orientado a la recolección de información durante el periodo de prueba, tiene el objetivo de tomar decisiones en materia de política pública, económica y social con apoyo en los datos recolectados de primera mano y así, generar lo que el Banco Interamericano de Desarrollo ha denominado descubrimiento normativo.

Los sectores de aplicación del Sandbox

En primer lugar, los Sandbox pueden ser estructurados de manera uni-sectorial o multisectorial. En la aplicación uni-sectorial, su enfoque tendrá una fuerte influencia e interés en un sector económico y en su regulación. En aras de ejemplificar esta aproximación, consideremos un ambiente controlado que experimente con proyectos enfocados en mejorar la eficiencia energética y por lo mismo ha recibido proyectos enfocados en la distribución energética de los hogares de familia de un país o una arenera que reciba proyectos enfocados en el sector financiero y haya recibido un proyecto enfocado en la vinculación simplificada a fondos de inversión colectiva (FICs).

Por otro lado, los modelos multisectoriales, esto es, que involucren productos o servicios con impacto en distintos sectores de la economía y su regulación. En este sentido, un Sandbox abierto a iniciativas como por ejemplo la experimentación para la regulación de inteligencia artificial en vehículos autónomos eléctricos, será una iniciativa que impacte diversos sectores tanto económicos como regulatorios.

Ahora bien, ¿cuáles consideramos pueden ser algunos de los beneficios de implementar este modelo en las economías y jurisdicciones?

Para el primer modelo, el ejemplo de las viviendas y su eficiencia energética es claro en la medida en que el sector de mayor interés en este asunto será la industria energética y sus aliados estratégicos. El modelo de Sandbox en materia energética, es actualmente implementado en el Reino Unido. Allí, el regulador ha recibido todo tipo de iniciativas, dentro de las que se encuentra el peer-to-peer energy lending, iniciativa que busca entre otras cosas, que exista la posibilidad de que siempre que una casa de familia cuente con un superávit energético, pueda venderle ese sobre gasto a su vecino. Esto se ha logrado apalancándose en la tecnología blockchain. Ahora bien, ¿cuál es el verdadero potencial de esta iniciativa? Si bien, los resultados no pueden ser establecidos como “positivos” o “negativos” es preciso constatar que esta es la razón por la cual los Sandbox impulsan nuevas iniciativas completamente disruptivas: crear una sinergia entre el regulador, el empresario y las posibles aplicaciones tecnológicas, creando así un sin fin de posibilidades de crecimiento para el sector en el que se enfoca.

Dentro del mismo modelo, nos encontramos con la arenera de la Super Intendencia Financiera de Colombia. Creado en el 2020, se enfoca en quienes buscan la comercialización de productos, servicios y modelos de negocio propios de entidades vigiladas por la misma entidad, así como las que tengan impacto en el sector financiero, asegurador o mercado de valores. Ahora bien, esta iniciativa es vital para un potencial descubrimiento regulatorio en materia de criptoactivos, aplicación del blockchain y las distintas iniciativas que han revolucionado el sector con la llegada de las Fintech.

Por otra parte, el modelo multisectorial representa la posibilidad de colaboración entre distintas industrias y entidades regulatorias. Nuestro ejemplo, los vehículos autónomos eléctricos, incorporan varios elementos: el sector energético y la carga de los vehículos; la regulación en materia de seguros que cobija a los vehículos automotores; la regulación de tránsito, el permiso de conducción, las placas y monitoreo de vehículos; la conectividad como factor determinante para que el vehículo a través de inteligencia artificial pueda navegar las calles y finalmente, existe también un paralelo entre la regulación en materia tributaria para estos vehículos y los vehículos tradicionales a gasolina o sin IA aplicada.

En ese mismo orden, resultaría interesante ante la necesidad de instalación de puntos de carga en las estaciones, allí nace un nuevo negocio para las empresas como Terpel o dueñas de gasolineras tradicionales; la necesidad de replantear la carga del riesgo por parte de las aseguradoras y del propósito mismo del seguro SOAT que asume el cliente al adquirir su vehículo, considerando que puede ser tan simple como solo indicar el destino y no tocar el volante; la responsabilidad en materia de conectividad por parte de las empresas de telecomunicaciones, la posibilidad de extender sus redes en las ciudades; la normatividad en materia de transporte, ¿sería necesario tener un pase de conducción? Y finalmente, la regulación en materia de incentivos o barreras para la entrada de estos productos tan retadores para cualquier jurisdicción. Singapur, en 2017 expidió el Road Traffic Act estableciendo la posibilidad de que un vehículo automotor operar sin conductor y adicionalmente, se creó un Sandbox con el objetivo exclusivo de continuar el desarrollo de esta materia y ampliar las posibilidades para este tipo de tecnología, es nada más un ejemplo de cómo en una jurisdicción se busca incentivar la entrada de estos vehículos.

En suma, la posibilidad de experimentar en un espacio de regulación flexible, controlada y supervisada facilita la interacción de todos los actores implicados e interesados. Evita sobrecostos, proyecta tanto la regulación, como la inversión de manera mucho más precisa y permite la consecución de alianzas estratégicas, como sería la de empresas de telecomunicaciones o de combustibles para la obtención de resultados satisfactorios en nuestro último ejemplo. Es indudable, que si antes la entrada de una nueva estrategia comercial, modelo de negocio o producto representaba una amenaza de manera inconsciente para el consumidor, los competidores o el mercado, la actitud del regulador era netamente reaccionaria, poniendo en jaque todo aquello que no estuviese adecuado o cierto estándar o que de manera inesperada resultara en una violación de los principios que gobiernan dicho sector.

De manera que, si eliminamos esta reacción para algunos casos, el resultado no puede ser distinto a uno positivo. Esta colaboración, permite que sea el regulador que también impulse iniciativas proactivas para cada uno de los sectores, generando lo que podría ser menos riesgo por incertidumbre normativa y mejor conocimiento de los efectos del modelo de negocio al ponerlo en práctica y monitorearlo. Es, en definitiva, la colaboración entre actores, un poderoso activo para las sociedades y su crecimiento económico.

¿Cuál puede ser el efecto económico de este tipo de iniciativas en un país como Colombia?

En relación con Colombia, es importante considerar que no sólo existe el Sandbox del sector financiero, sino que se han creado desde La Comisión de Regulación de Comunicaciones de la República de Colombia un Sandbox con el objetivo de hospedar iniciativas del sector de las TIC y del sector postal. Y el Ministerio de Telecomunicaciones ha creado el llamado el Data Sandbox, enfocado en Analítica y Big Data para el sector público.

Todas las iniciativas de ambiente controlado han dado diversos resultados, en primer lugar, el trabajo vigilado de operaciones con criptoactivos de la Billetera Digital Móvil; el planteamiento de un contrato convergente entre servicios móviles y fijos (pospagos) en un contrato unificado por parte de la compañía de telecomunicaciones Tigo; un denominado Guardián de la Super Intendencia de Industria y Comercio, que se encarga del monitoreo de precios de fármacos en Colombia y finalmente una herramienta para el monitorio de la dinámica y comportamiento del mercado de tierras por parte de la unidad de Planificación Rural y Agropecuaria.

En conclusión, la aplicación de estos modelos apenas comienza y, si bien sus resultados deberán de ser medidos en el tiempo a través de los distintos indicadores económicos y monetarios, ya están dando excelentes resultados y cumpliendo con sus objetivos. Al final, si el objetivo del derecho y la regulación se percibía como el "castigador", ha llegado el momento de cambiar esta percepción y entenderlo como un gran facilitador.

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