No fue necesario mover un solo dedo para que entre ellos se empezaran a matar. Se les subió el poder y la plata a la cabeza y los dejo ciegos. Bienvenidos a un gobierno en donde la amistad no existe, en donde la plata es lo primordial y en donde el hacer el bien es solo para un grupo reducido de gente. Desde campaña Gustavo Petro empezó a hacer las cosas mal, forzando lo que no tenía que ser, y cuando las cosas empiezan mal terminan mal. Bienvenidos al canibalismo político en Colombia.

Definitivamente Petro no es de mi agrado y no sigo ni su forma de pensar ni su ideología, pero de cierta forma pensaba que iba a tener un gobierno “decente”. Porque no nos sirve de nada odiar al presidente deseando el mal en su gobierno, porque nos estaríamos deseando el mal a nosotros mismos. Pero es que de verdad, no sale de una embarrada para meterse en otra. Las reformas las quiere embutir por donde quepa, los consulados terminando siendo regalos de cumpleaños a sus allegados y cada escandalo hecho por el y sus secuaces terminan, de alguna forma u otra, siendo culpa de la derecha.

No es posible que a los seis meses de gobierno, tengas una crisis y tengas que pedir la renuncia de casi todos los ministros. Porque se supone que los ministros son la mano derecha del presidente y gente capacitada de la cual el presidente mismo tenia que tener plena confianza. Pero bueno, al fin y al cabo, Petro solo tiene interés en lo que le pase a el y el resto que se derrumbe solito.

Pero es que lo irónico de todo es, en gobierno Duque el escandalo más grave era llevar a su hija a Panaca en un avión. Acto que incendio el país por varios días, incendiado por los de la primera línea, amigos cercanos del presidente. Mientras que en este gobierno, plata sucia en bolsas de basura, escandalo de chuzadas telefónicas, uso de polígrafo indebido, plata malintencionada dentro de campaña y lo único que hacen es escribir por Twitter. Y no es por ideología, porque ningún presidente debería tener escándalos de esta magnitud, pero hay que ser coherente con el tipo de acciones. Bien calladitos están los que votaron por Petro, viviendo cómodos en su cueva.

Su amada, respetada y súper inteligente Laura Sarabia también termino dentro de ese canibalismo. Durante campaña, resalto a Sarabia como la persona más capacitada de el universo entero, la persona que iba a desarrollar el mejor gobierno para la gente. Pero es que los medios también cayeron en eso; se dejaron endulzar los oídos por una joven que su primer trabajo fue en la Casa de Nariño y como era de esperarse el trabajo le quedo grande. Tan grande que termino, junto con otros, involucrando a sus empleadas en el Clan del Golfo y mandándolas al sótano del infierno de este país.

Listo, Laura Sarabia y Armando Benedetti ya estaban el gobierno, la embarraron y ahora salen a decir que ellos nunca debieron estar en el poder. ¿Entonces porque los nombraron desde un principio?. Álvaro Leyva salió a decir que Benedetti era un drogadicto y que porque alguien le creía a el. Si es así, ¿Por qué mandaron a Benedetti como embajador de Colombia a Venezuela? ¿Era competente cuando necesitaban de su plata y cuando la embarra es un cero a la izquierda?

No fue necesario, que la derecha, el centro o cualquier otro partido moviera un dedo, porque ellos mismos se acabaron. Por más de que Francia Márquez, política cuyo discurso siempre es a dignificarse y ponerse de victima, diga que es todo un complot de la derecha, no lo es. Es la respuesta a un gobierno que no supo manejar el poder, un gobierno que llego a la Casa de Nariño con trampas y plata sucia. Este gobierno, o mejor dicho Petro, lo único que quieren es quedar bien y si eso significa pasar por encima de todos, lo hacen. Laura Sarabia y Armando Benedetti son un cero a la izquierda en un momento, porque Petro lo que quiere es seguir gobernando sin importar que.